LA REMINISCENCIA EN EL PROCESO DEL ENVEJECIMIENTO

Cambios en lo biológico que el cuerpo denuncia y que implican cambios psicológicos importantes. Son las pérdidas con las que se enfrenta la persona mayor y el trabajo de duelo que se pone en marcha, en forma necesaria y saludable en la mayoría de los casos; en forma patológica en otros. La toma de contacto con la idea de tiempo y la vivencia de pérdida, son dos de las características del envejecer.
Aparece la necesidad de la toma de conciencia de su situación de persona mayor, con limitaciones y posibilidades y el posicionamiento frente a esto, la función de la reminiscencia, función psíquica saludable, aunque mal vista dentro del imaginario social. La reminiscencia, es la posibilidad de recordar pensando, o relatando hechos del pasado, reforzando la identidad, al darle una vivencia de continuidad a la vida, de historia de vida
Encontrarse con muchas cosas vividas y hechas a lo largo del tiempo aumenta la autoestima. Decimos también que a través de la reminiscencia se logra la integridad al articular este presente con el pasado y desde ahí proyectar el futuro. El valorar el pasado ayuda además a poder trasmitir a las nuevas generaciones hechos de la historia y así mantener la memoria colectiva. Otra función de la reminiscencia es permitir la resignificación de lo vivido, volver a ver algún acontecimiento traumático o no, pero muchas veces conflictivo y efectuar una relectura de una manera menos dolorosa. A la luz de nuevas experiencias y con el tiempo como telón de fondo, se pueden dar significados distintos a las cosas vividas. Y de esta manera se estimulan los duelos, necesarios para poder dejar energías libres y utilizarlas en el presente. La reminiscencia muestra además el triunfo de la longevidad porque solo se puede llegar a viejos si la muerte no ha llegado antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario