domingo, 27 de marzo de 2016

LA VENTANA DEL MAYOR (252)

LA VEJEZ: PROBLEMA U OPORTUNIDAD (I de II)

Cada cual puede abordar su vejez de dos maneras: viéndola como un problema, causa de angustia y desesperación, o viéndola como oportunidad de vivir de otra forma, de sacar el máximo partido de las propias capacidades.

Entrado el siglo I a.C., la sociedad romana dejó de ver en los ancianos un ejemplo de vida y su sistema republicano dejó de confiar en la edad avanzada, en los senadores. Ya entonces se achacaron a la vejez males y carencias y se ignoraron sus ventajas y potencias. Injustas acusaciones y cegueras que Marco Tulio Cicerón (106 a 43 antes de Cristo) escritor, orador y político romano en las páginas de su libro” De la vejez” supo refutar y contrarrestar, ayudando a saber envejecer e invitando a poder decir: “La vejez puede ser el tiempo de nuestra dicha. Hay un buen envejecer y un mal envejecer dependiendo de la aceptación o no de la idea de envejecer”.    

Norberto Bobbio, (1909 -2004), italiano jurista, politólogo y eminente filósofo del Derecho  al cumplir los ochenta años, escribió uno de los textos más desgarrados de la literatura sobre la vejez, con el título “De Senectute, la otra cara de la obra ciceroneana” Nos ofrece sus reflexiones en torno a la vejez y realiza un alegato militante contra la marginación del anciano en nuestra sociedad. En el leemos lo siguiente: “La sabiduría para un viejo consiste en aceptar resignadamente los propios límites los cuales conozco bien, pero no los acepto. Los admito únicamente porque no tengo más remedio. Mi vejez es la vejez melancólica.   La imagen de la vida es como una calle donde la meta siempre está más lejos y, cuando creemos que la hemos alcanzado, no es la que habíamos pensado como definitiva. La vejez se convierte entonces en el momento en que nos damos cuenta de que el camino no sólo no está realizado, sino que ya no hay tiempo para realizarlo”. 

Rita Leví Montalcini (1909 – 2012), murió a los 103 años, neuróloga y política italiana,  premio Nóbel de Medicina en 1986,  escribía a una edad cercana a los ochenta años, un libro rebosante de esperanza titulado “El as en la manga”. En este breve pero intenso libro, la doctora Levi Montalcini desdeña las reflexiones consolatorias o las lamentaciones lúgubres sobre la vejez, para explicarnos que el cerebro puede seguir funcionando perfectamente incluso a una edad avanzada En sus páginas podemos leer: “No debemos vivir la vejez recordando el tiempo pasado, sino haciendo planes para el tiempo que nos queda, tanto si es un día, un mes o unos cuantos años, con la esperanza de realizar unos proyectos que no pudieron acometerse en los años de juventud. El cerebro es el «as en la manga» que todas las personas tienen y deben saber utilizar adecuadamente en la vejez. En el juego de la vida, la carta más alta es la capacidad de valerse especialmente en la vejez, de las actividades mentales y psíquicas propias” 

(continuará). 






LA VENTANA DEL MAYOR (251)

LA  NECESIDAD DE INCORPORAR EL CONCEPTO DE LO DIFERENTE  EN MODO Y TIEMPO (y II)

Lo que antes era el final de la vida ahora es poco más que la mitad de ella. Pero alargar la vida no es suficiente. Falta dar a esa vida, a esos años, una mejor calidad, un mejor vivir. Se puede aprender a lo largo de toda la vida. Se hace necesario incorporar el concepto de lo diferente. Se puede aprender siempre con otro ritmo, otras motivaciones, otros objetivos. El modo y el tiempo son diferentes. ¿Cual es el tiempo actual?.  Un tiempo en donde la cultura llamada posmoderna, haciendo culto de lo efímero, se contrapone con lo que las personas mayores creyeron valores estables y proyectos posibles. Un tiempo en el que al no importar el pasado solo el presente,   se sienten marginados. Un tiempo en donde todo es acelerado y el desencanto y la desesperanza parecen querer desplazar a lo que eran certezas de otros momentos. Un tiempo en donde hasta el ocio esta organizado y los  mayores que disponen de tiempo libre, no están preparados para disfrutarlo, para vivirlo, en plenitud.

El crecimiento de la población mayor que tiene proyectos, con tiempo disponible y una vida asociativa activa, transformara la demanda social de formación. Para dar respuesta  hace falta  crear un ambiente educativo en  que  se sientan educandos y educadores. Las personas mayores tienen un rol muy importante   como educandos, ya que en esta etapa se les presenta la oportunidad de aprender aquello que a lo largo de su vida no pudieron por causas muy diversas. Y  como educadores, porque  pueden tener la oportunidad de transmitir los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida. Están jubiladas del trabajo pero no de la vida.  Sus conocimientos y experiencia pueden ser utilizados para dar respuesta a las necesidades de educación y formación de jóvenes y adultos.  

Una de las transformaciones más importantes de la sociedad española: la importancia de  la educación en la vida individual y colectiva. Es difícil encontrar indicadores de vejez satisfactoria pero hay una serie de cuestiones básicas entre ellas la existencia cultural: formación e información en la búsqueda del significado de la propia existencia que permitan generar sentimientos y actitudes positivos de  adaptación. La jubilación conlleva  el replantearse la experiencia vital del uso del tiempo, entre otros aspectos, en dedicación intelectual. Hay que estar preparados y la sociedad ha respondido ante la necesidad de formación en todos los niveles y en todas las dificultades,  pero se ha olvidado del grupo social de las personas mayores,. Las personas mayores tienen bienes entre ellos el tiempo que en periodos anteriores no poseía, pero es evidente que si  no sabe utilizarlo puede llegar a convertirse en un elemento  que distorsiona más que en ofrecer una oportunidad. He aquí otro elemento que da valor a la formación permitiendo con ello el logro de actitudes e intereses para la utilización y disfrute del tiempo libre. 

Terminamos esta exposición con algunas preguntas que generan respuestas y a su vez nuevas preguntas:    ¿Qué es el envejecimiento?. ¿Se envejece siempre igual o hay distintas formas de envejecer? - ¿Cuáles son los cambios   y transformaciones tanto a nivel corporal como psíquico y social que lo ponen de manifiesto? - ¿Qué es la educación para el envejecimiento, como surge, a que tiende y como puede realizarse? -  ¿Cómo opera el imaginario social cargado de prejuicios e ideas erróneas en relación con el envejecimiento y la vejez? - ¿Cuáles son los prejuicios mas frecuentes y en que forma desprenderlos? - ¿Qué pasa con el cuerpo sin duda el denunciante de los cambios y que sucede con la representación psíquica de este cuerpo y sus efectos sobre la imagen en si? - ¿Cual es el protagonismo actual de las personas mayores y porque decimos que esta generación que envejece será artífice de los nuevos modelos para el siglo XXI? - ¿Como operan las universidades los espacios de vejez activa?. En próximos artículos iremos dando respuesta a algunas de las  interrogantes planteadas

domingo, 13 de marzo de 2016

LA VENTANA DEL MAYOR (250)

NECESIDAD DE INCORPORAR EL CONCEPTO DE LO DIFERENTE, EN MODO Y  TIEMPO (I de II)

“Cada  vez  es mayor   el número de personas mayores que reclaman espacios de creación y recreación, inserción, protagonismo social. Se resisten a permanecer como pasivos, observadores de la vida en su tiempo y quieren vivirlo”
            
“La tendencia actual es situar de forma preferente la educación de personas mayores en el ámbito de la educación no formal.  Seria no obstante conveniente la intervención formal aunque un amplio sector de la población mayor no tiene la titulación básica, por lo  que  es necesario promover y garantizar  la docencia a los mayores,  para obtenerla”

” La educación de  mayores constituye un modo de expresión y desarrollo individual, teniendo un lugar claro en la política y presupuesto en educación”


En nuestra sociedad nadie   cuestiona,  en relación con las personas mayores, su atención sanitaria, la necesidad de recibir una retribución económica que les permita seguir llevando una vida digna al final de la vida laboral e incluso se estructuran servicios sociales.  Sin embargo el contexto educativo queda en la penumbra no tanto por desconocimiento del mismo, sino por que la expresión “educación” nos induce a un espacio más clásico y determinante de las primeras etapas de la vida y su proyección a una institución especifica llamada escuela. .Pero la situación ha cambiado cuando la Gerontología ha asumido como campo especializado de su intervención, la perspectiva educativa.



Las personas mayores tienen un concepto de si mismo como sujetos responsables de su propia vida y por tanto expresan unas necesidades psicológicas de ser tratados como seres capaces de su propia autoorganización.  Presentan amplias diferencias individuales. Por eso su educación  debe poner énfasis en los procesos individuales de aprendizaje más que en los procesos  colectivos de otras etapas evolutivas.    En la medida que los sujetos avanzan en su desarrollo se requiere un tipo de relación educativa y de aprendizaje absolutamente distintos. Frente al estudio dirigido, planificado y evaluado, se impone el estudio autodirigido por decisiones participativas de las personas mayores en su condición de alumnos (continuará)

LA VENTANA DEL MAYOR (249)

PERSONAS MAYORES, ESTILOS DE VIDA Y ACTITUDES ANTE EL HECHO DE LA EDUCACIÓN ( Y III )

Actitudes ante el hecho de la educación.

 La variedad de estilos de vida descritos conduce a distintas actitudes o posturas de las personas mayores ante el hecho de la educación:
*De rechazo, al considerar que las personas mayores al no tener una proyección para el futuro, la educación no juega ningún papel. De una persona mayor nada puede esperarse.
*Participativa, concibiéndose la educación de las personas mayores  como una actividad que se ofrece y consume para mantenerlas ocupadas y entretenidas, sin mas, en su tiempo desocupado. Tenemos la educación bajo un prisma consumista
*De autorrealización, con espíritu creativo. La educación hace posible que las personas mayores vivan en contacto con la corriente general de la sociedad, preparándolas para el cambio. La inteligencia todavía es moldeable. 

Necesidad de motivación
Para superar la desconfianza, apatía o fatalismo para aprender a lo largo de toda la vida se impone la motivación para provocar en cada persona mayor una actitud o posición consciente, responsable y comprometida de aprendizaje permanente frente al envejecimiento y a los cambios personales que trae aparejado. Más que motivos extrínsecos- el reconocimiento, prestigio, poder -, lo que estimula a las personas mayores a participar en procesos educativos son de naturaleza intrínseca, - mejorar el nivel de su propia estima, enriquecer sus conocimientos, adquirir nuevas habilidades - , Satisfacción, adaptación a los cambio y avances tecnológicos


Reflexione……
Como persona mayor, ofrezca su experiencia. Despreocúpese de aquellos que no la saben apreciar. Una actitud positiva y el convencimiento de que tiene que seguir adelante, es fundamental. Piense que debe  continuar con su vida. Reflexione sobre cual desea que sea su papel tanto en las relaciones con otras personas como en el seno de la sociedad. Luche por alcanzar realmente el rol social que Vd. considera debe asumir. De esta lucha, repetida y mantenida, llegará a obtener un saldo en forma de un mayor respeto, del que se beneficiara, sin duda, en todos esos años que le quedan por vivir y disfrutar. Lo sociedad se beneficiara de su actitud. Y Vd., también