jueves, 29 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (6)

DIALOGO INTERGENERACIONAL


El modo de relacionarse personas que pertenecen a distintas generaciones es básico para el buen funcionamiento de la sociedad. Cada generación, tiene cosas importantes que entregarle al otro, de manera que recíprocamente se nutran en este intercambio.

Las relaciones intergeneracionales son el pilar de las buenas relaciones sociales y la existencia de un estado armónico de comprensión y aceptación de todas las etapas de la vida humana

En la actualidad es mayor la distancia entre los jóvenes y las personas mayores, que la que antes existía entre un hombre del siglo XV y otro de siglo XVIII. Hoy en día se ha acentuado el cambio generacional, ya que los nacidos a finales de la década de los setenta y principio de la de los ochenta del siglo XX, han nacido con la era digital

La vida de los jóvenes se entiende a través de las nuevas tecnologías, y nada se concibe sin el ordenador y el móvil. Todo gira en torno a ellos. Sus aspectos de ocio y tiempo libre, e incluso su mundo emocional también se mueven gracias a las nuevas tecnología, el chats, foros etc. Muchas parejas se conocen por la red.

En otro orden de cosas, en muy poco tiempo, por ejemplo los jóvenes han visto como los matrimonios convencionales entre un hombre y una mujer, han dado paso a matrimonios entre personas del mismo sexo; la existencia de unidades familiares monoparenterales, es decir de uno solo de los progenitores, y parejas de hecho. Son unas relaciones totalmente novedosas e impensables tal como estaba planteada la sociedad española hace solo unas décadas

Además vivimos en una sociedad en la que ya no se dialoga. En las casas apenas se habla, y hay poca calidad humana y psicológica, y en nuestra sociedad el dialogo intergeneracional es una costumbre que lamentablemente se esta perdiendo.

Por ello el campo cultural de las personas mayores está en proceso de transformación debido a la incorporación de nuevos conceptos, derechos y deberes.

Esto implica la aparición de nuevos conflictos, la construcción y modificación de prácticas sociales y por ende de nuevos sentidos sociales.

Lo primero que hay que tener claro es, que no se trata de una imposición de criterios, sino de la voluntad de eliminar los roles y estereotipos con los que nos prejuzgamos unos a otros, los mayores a los jóvenes y los jóvenes a los mayores. Y para ello se ha de partir de una voluntad positiva de acercamiento, y de unos mismos valores éticos, evitando así posturas encontradas

Hay mucho que hacer todavía, en lo que se refiere al dialogo entre generaciones. Es mayor lo que queda por hacer, que lo que se ha conseguido.

Son más numerosas las cosas que nos separan que las que nos unen, pero se nota en las personas mayores el interés por comprender las novedades. Y en este sentido están realizando más esfuerzo que los jóvenes, intentando ponerse al mismo nivel que ellos.

La cuestión está en romper con las trincheras culturales y generacionales, y reconocer que hay que construir el mundo a partir de las diferencias

En la actualidad, la construcción de la identidad de la persona mayor no sólo esta siendo moldeada por él mismo y sus organizaciones, sino también por los conceptos que de ellos tienen los jóvenes, aceptando y confirmando, las cualidades intactas, la experiencia y sabiduría del mayor. Es bueno para la sociedad abandonar la segregación por generaciones, ya que dificulta la integración social

Los adultos mayores son poco tolerantes y motivadores, decaen muy rápido; en cambio los jóvenes son más alegres, más efusivos y utilizan mejor su creatividad. Pero también es cierto que los jóvenes valoran mucho la experiencia, les ayuda a conocer mejor la historia, y estiman mucho que les cuenten las cosas buenas y las cosas malas de la vida. Ambos grupos consideran al otro como muy solidario, muy comprometidos con sus acciones.

En uno de los versos escritos en 1914, de autor desconocido, titulado El Encuentro, se resalta la necesidad de un diálogo de los viejos con las generaciones nuevas, dispuestas, razonablemente, a desprenderse de lo viejo, colocando en su lugar lo nuevo. El viejo decía al joven:

¡Yo te arrancaré los ojos/ y los colocaré en lugar de los míos y tu me arrancarás los ojos/ y los colocarás en el lugar de los tuyos/ y yo te veré con tus ojos/ y tu me verás con mis ojos/ y nos encontraremos

lunes, 26 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (5)


TELEVISION Y PERSONAS MAYORES

A medida que cumplimos años nuestros hábitos, nuestro estilo de vida y preferencias evolucionan.

El número de minutos que dedicamos a ver la televisión aumenta con los años. El contexto social, la salud física y psíquica son factores determinantes a la hora de convertir a la televisión en el acompañante preferido de los mayores, en una sociedad en la que dos de cada 10 españoles tienen más de 65 años.

Las personas mayores dedican nada más y nada menos que cinco horas diarias al televisor. Tras la televisión, la radio es el segundo medio en que la audiencia del mayor de 65 años tiene más peso.

Los medios de comunicación menos utilizados por los mayores son el cine e Internet. Solo el 2,5% de la población que va al cine es mayor de 65 años Y si Internet es el medio mas utilizado por los jóvenes, el preferido por los mayores de 65 años es la TV. Apenas uno de cada cien internautas tiene más de 65 años, mientras 66 de cada 100 de edades comprendidas entre los 14 y 34 años son internautas. Hay pues lo que se llama una brecha digital intergeneracional.

Los mayores de 65 años no solo representan gran parte de la audiencia global televisiva, sino que lideran el consumo de este medio durante doce horas, desde las 11,30 horas de la mañana hasta las 23,30 horas de la noche

Los programas que mas interesan a las personas mayores de 65 años son los informativos, los documentales, la cultura y algunos concursos. Las noticias suponen un nexo de unión con la sociedad que se encuentra fuera de su hogar. La televisión sustituye a las relaciones sociales que se pierden con el paso de los años. Es además la TV protagonista de varios roles para la tercera edad: relajante, fuente de información y educación, objeto de entretenimiento y sustituto del contacto social.

Este medio de comunicación es el que más se adapta al estilo de vida y a las condiciones que rodean a los mayores, siendo varios los factores que hacen que las personas mayores constituya una parte considerable de la audiencia televisiva:

1.- Soledad y contexto familiar:

La mayoría de la población que supera los 65 años suele vivir en pareja o en soledad. Esta situación influye directamente en el uso de la televisión. A más habitantes por hogar menos consumo de televisión. Uno de los principales miedos que la sociedad vincula al concepto de persona mayor es la soledad y la dependencia física que presumiblemente consideramos como dos conceptos aliados con la televisión.

2.- La situación psíquica y fisiológica:

Algunas personas mayores con problemas auditivos o de visión se aíslan de la sociedad, por lo que el único medio de comunicación que ofrece imagen y sonido de manera conjunta es la TV, logrando contrarrestar algunas de esas dos deficiencias perceptivas recurriendo a la TV como fuente de información, ya que al menos un 20% de las personas mayores de 65 años tienen algún problema de visión o de oído. Los deportistas de sillón se dá en todas las edades, pero se incrementan entre los mayores de 65 años que ven limitadas sus posibilidades físicas

3.- Reacios a los nuevos medios de comunicación:

La TV no exige un conocimiento previo para poder ser consumida. Es un medio fácil de utilizar. Los medios de comunicación que requieren un proceso especial de aprendizaje como el caso de Internet supone un freno cultural para los mayores, lo que no significa falta de deseo, ya que un tercio de la población mayor en España, declara que le gustaría utilizar el ordenador.

4.- La situación laboral: la jubilación

El hecho de que la población mayor disfrute de mas tiempo libre al estar desocupada, hace que tenga mayor capacidad de consumo de medios de comunicación que se decanta por la televisión Las personas mayores se pasan mucho tiempo en la televisión a la hora en que otras personas trabajan. Las mejores horas para poner anuncios dirigidos a las personas mayores es de 12 del mediodía a 6 de la tarde

Pero ojo, un peligro, Televisión ¿espejo de la realidad de la persona mayor? La imagen que se proyecta de las personas mayores, a veces cae en el estereotipo. Sin embargo se reconoce que hoy este sector de la población aparece en TV con características mas positivas que antes; representan personajes centrales, opulentos, saludables y socialmente activos, mentalmente ágiles y respetados o admirados. Se ha llegado a la conclusión de que no hay que hacer un programa especifico para este sector de la población ya que lo que interesa a unos, también interesa a todos. Los profesionales de los medios han de tener más sensibilidad con ellos.

miércoles, 21 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (4)

LAS PERSONAS MAYORES Y LAS NUEVAS TECNOLOGIAS

Quizás los dos productos mas relevantes que nos dejó el siglo XX hayan sido la informática y la mayor esperanza de vida – la longevidad -, ambos nacidos de los avances de la ciencia y la vertiginosa revolución de la tecnología. Estamos en la era de la informática y las personas mayores también pertenecen a ella, por lo que no han de quedar fuera y han de utilizar sus beneficios.

Las nuevas tecnologías ofrecen una formación continua, flexible y a distancia a las personas mayores, poniendo a su alcance nuevos conocimientos, habilidades y destrezas.

Las personas mayores se motivan en estudiar cuando descubren necesidades que pueden satisfacer mediante el aprendizaje de situaciones concretas de la vida real. Y así la informática, es una buena herramienta que puede resolver problemas; ser fuentes de información, de entretenimiento; un nuevo modo de ver la vida; y de comunicación.
Pero a las personas mayores que no han convivido con el ordenador, con la tecnología, con los cambios, la novedad genera incertidumbre porque altera sus estructuras mentales

Y así hay personas mayores que no están por la labor de incorporar la informática a sus vidas, manifestando, que no les interesa; que no espera nada que aporte el ordenador a sus rutinas diarias; tener miedo a meter la pata, por creer que en cualquier momento por tocar una tecla inadecuadamente se pierde toda la información. No tiene clara las tareas concretas que se pueden realizar con el ordenador y las facilidades que este instrumento puede aportar a su vida personal.

Si de algo estamos necesitados las personas mayores es de comunicación. Está comprobado que la lucha contra el aislamiento y la soledad es un seguro para llegar mas tarde a la vejez.

Las nuevas tecnologías nos abre nuevas posibilidades para la participación social, por ejemplo, no estaríamos en condiciones de asistir a una reunión, pero si queremos mandamos nuestra ideas por e-meil – correo electrónico -; existen cafeterías virtuales, encuentros en el ciberespacio o viajes hiperespaciales. Todo ello es posible si por circunstancias determinadas nos sentimos incapacitados para hacerlo de una manera real. Aumenta las interacciones con otras personas e instituciones

La mayoría de las personas mayores mantienen una actitud escéptica o temerosa frente a los adelantos de la informática: esto ya no es para mí; yo ya no puedo aprender; estas cosas son para los jóvenes; ya no es mí tiempo Esta posición lleva consigo que se automarginen de su uso.

Y cuales son los beneficios de la relación de las personas mayores con Internet: sentirse integrado y no marginado en una sociedad cada vez mas informatizada; acercarse a sus nietos que se mueven con increíble solvencia en este campo, pudiendo compartir espacio con ellos; comunicación rápida con otros familiares lejanos; espacios donde se puede acceder en busca de esparcimiento, conocimientos varios, información de todo tipo; programas virtuales de educación; facilitar comunicación a las personas mayores dependientes imposibilitados de deambular; en depresiones y soledad para alcanzar una mayor calidad de vida; los adelantos de la telemedicina y la ayuda a través de Internet para un auxilio domiciliario; desaparecen inseguridades, temores que surgen en la comunicación cara a cara. En definitiva búsqueda de comunicación e información más rápida; mantenerse actualizado; mantener la mente despierta, ayudar a los nietos en sus trabajo; mejora el contacto con el mundo exterior; hacer turismo virtual conociendo lugares, costumbres; ver los diarios locales y extranjeros. En definitiva, no ser “analfabeto”. Las personas mayores tienen un desafío ante el encuentro con las nuevas tecnologías para vencer su pesimismo tecnológico.

domingo, 18 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (3)


SEXUALIDAD EN LA VEJEZ


Respecto al envejecimiento existen una serie de falsas creencias o estereotipos presentes en la sociedad que influyen negativamente en la imagen social de las personas mayores, entre ellos, la sexualidad, que unido a la falta de conocimientos respecto a este tema, transmiten la idea de que la sexualidad no existe en esta etapa de la vida, o que en la vejez se produce una pérdida de interés sexual, o que se asocia a insatisfacción o disfunción sexual.

Ello conduce a actitudes pesimistas con respecto a la sexualidad en la vejez; a que se avergüencen por mantener el interés sexual; y a abstenerse de practicar su sexualidad Desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, somos seres sexuales. La sexualidad no es algo estanco, ni que parece y desaparece con la edad, simplemente, la realidad nos dice que se modifica con ella, que varía y evoluciona Naturalmente la sexualidad es distinta para cada persona, pero hemos de saber que la expresión de la sexualidad siempre está determinada por diversos factores tanto personales, como sociales, de salud y situacionales

La evolución y el cambio son cuestiones comunes y entendidas por todos en cualquier aspecto de nuestra vida. ¿Por qué no creernos que esto sucede en nuestra sexualidad y en su expresión?
Siempre ha habido etapas vitales ignoradas y vilipendiadas en referencia a la sexualidad. La vejez es una de ellas. Al ser considerada una etapa no fecunda era apartada del concepto sexual ya que se consideraba que la sexualidad y el placer estaban irremediablemente al servicio de la reproducción. A los mayores se les ha pretendido convencer de que ellos, por el hecho de ser viejos no tenían y, lo que es aún peor, ni debían tener ningún tipo de necesidad sexual y mucho menos de practicarla. Según Carmen Loreto Psicóloga y pedagoga, actualmente no existen fuentes estadísticas sobre la sexualidad en la vejez. Es más, las fuentes estadísticas sobre el envejecimiento, tratan múltiples temas como el ejercicio físico, hábitos alimentarios, salud, nivel de dependencia, pensiones, etc. pero rara vez la sexualidad. Y las fuentes estadísticas sobre el sexo, no suelen incluir a las personas ancianas.

¿Son incompatibles la vejez y el sexo? A la vista de los estudios realizados por equipos especializados en esta materia, parece que no. Entonces, ¿por qué esta carencia? Existen varias razones, desde las sociológicas hasta las más puramente económicas. Tradicionalmente se ha visto a los varones de avanzada edad con apetencias sexuales como “viejos verdes” y a las mujeres como “viejas locas”. El hecho de que el sexo se asocie a la belleza, y la belleza a la juventud, también interactúa con lo anterior, para que socialmente no se consideren términos compatibles. Las necesidades del ser humano no cambian, sin embargo debido a que en nuestra cultura, la sexualidad se asocia con una estética joven y vigorosa, su existencia en los ancianos se ha convertido en un tabú El aumento de la población envejecida, su mejora en la salud, y su protección socioeconómica a través del sistema de pensiones, ha permitido que los temas sobre sexualidad hayan ocupado un hueco entre los intereses de los mayores, que antes no tenían. El sexo en la tercera edad tiene muchas ventajas y aunque no lo creamos, puede significar una mayor participación social de este grupo en nuestra sociedad. La sexualidad puede influir sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar en general aunque, cuando se trata de la sexualidad en personas mayores, se tiende a no hablar mucho de estos temas. Se piensa que toda persona mayor de 60 años está inutilizada para sentir placer, deseo e interés sexual. De hecho, la sola idea de una relación sexual entre adultos mayores se piensa como antiestética, incluso como algo que simplemente no debe ser.

Sin lugar a dudas, una sexualidad activa sólo tiene consecuencias positivas, pues así el adulto mayor se sentirá apreciado, comprendido por su pareja, todavía querido, se sentirá libre y capaz de expresar afecto así como de recibirlo, conlleva un fortalecimiento del vínculo de la pareja, de la autoestima de cada uno, y en general, produce un sentimiento de vitalidad.

viernes, 16 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (2)

VIUDEZ Y MATRIMONIO ENTRE PERSONAS MAYORES

Perder a la esposa o al esposo de toda una vida causa un vacío que las demás personas no pueden llenar. Cuando nos abandona para siempre, se inicia el proceso de duelo más doloroso que existe. Según los estudios, deja una herida emocional inevitable.

Lleva consigo la partida del compañero/a del amigo/a, proveedor/a, amante, protector/a. Padre o madre de los hijos y hasta de un estilo de vida, lo cual obliga a reemprender muchas cosas.

Después de la conmoción de la muerte aparecerán muchos síntomas físicos en la pareja sobreviviente y sentimientos tan dolorosos que hacen meditar que nunca se podrá superar la perdida

Es importante, sin embargo pensar, que como promedio se necesitan de seis meses a dos años para alcanzar la etapa de aceptación. El consuelo llegara cuando se acepte que el ser amado se le lleva en el corazón, internamente. La aceptación lleva a la amortiguación del sufrimiento y a la posibilidad de seguir creciendo como ser humano.

En este proceso la familia es muy importante por que el viudo/a, puede encontrar su fuente de apoyo, de intimidad, protección, autoestima, compañía y cariño

Pero cada ser humano tiene el pleno derecho y la obligación de iniciar de nuevo otras relaciones afectivas. Es normal formar apegos y es anormal vivir aislado en soledad.

La vida es oportunidad para amar, perdonar, reemplazar, empezar de nuevo y guardar la esperanza y la fe hasta el final

En estos años, por aumento del promedio de vida, con más frecuencia personas mayores contraen matrimonio. Ello conduce a varias reflexiones: JAMAS REPETIRÁN EL MATRIMONIO DE CUANDO ERAN JÓVENES, MUCHO MENOS EL NOVIAZGO. Todo es diferente: ellos son diferentes, sus familiares son diferentes, sus anhelos son diferentes.

No es fácil dar normas aunque sean muy generales. Es muy diferente el matrimonio que envejeció al matrimonio entre dos personas mayores.

El matrimonio que envejeció con 40 o más años de matrimonio es una institución irremplazable, no saben vivir el uno sin el otro. Están completamente integrados.

El matrimonio de mayores no tiene los antecedentes de convivencia de decenas de años que generó no solo amor sino un máximo entendimiento y mutua dependencia.

Deben, los mayores que desean contraer matrimonio, meditarlo mucho y estar preparados para máxima tolerancia entre ellos, pero también predispuestos para el cambio porque son dos personas con carácter formado, idiosincrasia formada, etc, etc. que son muy difícil o imposible de cambiar, solo compatibilizar y aceptar diferencias.

A todo esto hay que agregar y tener muy presente las diferencias de salud que ambos puedan padecer y los familiares directos (hijos) que puedan integrar el hogar.

Superado lo anterior, algo bastante difícil, falta la armonía matrimonial. Personas mayores, casi siempre con experiencias de matrimonios anteriores, responsables de sus actos, habrán considerado todo lo anterior.

Aquí sí es muy importante el periodo de "novios" que debe ser más de inteligencia que de pasión amorosa. Todos los detalles deben ser tenidos en cuenta. La gama de detalles es infinita.

Falta considerar el propio matrimonio, su futuro; tiene por lógica una posibilidad de vida corta. Los días para este matrimonio cuentan como semanas o meses de esposos jóvenes. No deben perder días en enojos, distanciamiento, etc., etc. cuando no viajes no en pareja.

Deben vivir paradójicamente cada día de su matrimonio en plenitud afectiva en la medida de sus posibilidades físicas y económicas.

Dos personas mayores que han resuelto, superando todos los inconvenientes, que son muchos, casarse es porque quieren compartir los peores años de salud juntos: porque están en los años de ancianidad o próximo a ello y como es lógico los problemas de la vejez siempre tienden a agravarse.

No tiene otro fin este matrimonio así formado, que el vivir juntos, sin posibilidades de hijos, frente a los peores años y con posibilidad de importantes problemas familiares de ambos esposos. Esto demuestra que el ser humano busca el máximo refugio y lo encuentra en el matrimonio.

Este panorama debe ser entendido, reflexionado y asumido por los futuros esposos. Si es realizado solo por amor, enfrentando los últimos y peores años de vida, ese matrimonio es más que meritorio. Se casaron solo para eso: porque estando junto son felices, entonces deben hacer todo lo posible para lograrlo, contando los días sin dejar de disfrutar todos y cada uno. Esto mismo deben asumirlo los familiares directos para no ocuparles su tiempo.

Es por lógica, un matrimonio distinto, muy distinto, al de esposos jóvenes que es activo, batallador, con muchos deseos sexuales, sin hijos, etc., etc. y casi siempre de buena salud, este matrimonio de mayores es casi siempre tranquilo (depende la edad) todo resuelto y solo busca la paz a lograr entre los dos.

Se necesitan muchas condiciones personales para el éxito y sobre todo saber deponer -ambos esposos- muchas actitudes personales en bien del nuevo matrimonio y más aún, olvidar virtudes de los matrimonios anteriores, si las hubo. Las comparaciones siempre son motivo de discusiones.

¡Cuánto deben amarse dos personas mayores para animarse a vivir sus últimos y más difíciles años juntos!

Un buen matrimonio de adultos: integrado, feliz sin segundas intenciones ni intereses mezquinos es un ejemplo para que los jóvenes sientan la fuerza del amor conyugal.

Aquí, en estas circunstancias, la formación y grado de cultura de cada uno es muy importante

martes, 13 de abril de 2010

LA VENTANA DEL MAYOR . (1)

1.- Los malos tratos en las personas mayores

Entendemos por malos tratos a personas mayores, cualquier acto u omisión que tenga como resultado:

1º.- Un daño, intencionado o no, practicado sobre personas de 65 años o más
2º.- Que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional
3º.- Que vulnere o ponga en peligro su integridad física o psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de derechos fundamentales del individuo
4º.- Y que dichos daños hallan sido comprobados objetivamente o percibidos subjetivamente.

En una publicación de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales y Discapacidad, se describen los tipos de malos tratos a las personas mayores:
Físicos o daño corporal: dolor o deterioro físico, producido por fuerza física o violencia no accidental. Ejemplos: golpes, quemaduras, tirar del pelo, alimentación forzada, utilización injustificada de restricciones físicas, uso inapropiado de fármacos…
Psicológico: causar intencionadamente angustia, pena, sentimiento de indignidad, miedo o estrés mediante amenazar verbales o no verbales. Ejemplos: amenazas de daños físicos, de institucionalización o internamiento en residencias, insultos, burlas, intimidación, humillación, infantilización en el trato, indiferencia hacia su persona, darle tratamiento de silencio, aislamiento, no respetar sus decisiones, ideas o creencias etc.
Sexuales: comportamientos, como gestos, insinuaciones, exhibicionismo; contacto sexual de cualquier tipo, intentado o consumado, no consentido o con personas incapaces de dar consentimiento. Ejemplos: Acoso sexual, tocamientos, obligar a la victima a realizar actos sexuales al agresor, violación, realización de fotografías etc.
Financieros: Utilización no autorizada, ilegal o inapropiada de fondos, propiedades o recursos de una persona mayor. Ejemplo: tomar sin permiso dinero, joyas etc. falsificación de firmas, obligarle a firmar testamentos o documentos, ocupación del domicilio etc.

Negligencia y abandono: Rechazo, negativa, o fallo para iniciar, continuar o completar la atención a las necesidades del cuidado de una persona mayor, ya sea voluntaria o involuntariamente por parte de la personas responsables, de forma implícita o acordada, de su cuidado Ejemplos: no aportar medidas económicas o cuidados básicos como comida, hidratación, higiene personal, vestido, cobijo asistencia sanitaria, administración de medicamentos, confort, protección y vigilancia en situaciones potencialmente peligrosas, dejarla sola largos períodos de tiempo, no procurarle afecto etc.

Obstinación diagnóstica: realización de pruebas diagnosticas para aumentar el conocimiento sobre la patología o situación clínica de un paciente, sin que se prevea que vaya a tener una posterior traducciones beneficios reales para el mismo.
Obstinación terapéutica: utilización de medios desproporcionados para prolongar artificialmente la vida biológica de un paciente con enfermedad irreversible o terminal.

Todo lo dicho al describir los tipos de malos tratos, conduce:
1º.- En la esfera privada o intima de las personas mayores: a una explotación de la capacidad de trabajo en el hogar; tratamiento de silencio o franca hostilidad, como expresión de la molestia que causan las personas mayores; desarraigo o rotación por los domicilios de los hijos o institucionalización forzosa – internamiento en residencia -.; explotación económica de sus necesidades afectivas para apropiarse de sus bienes; abandono, los familiares se desentienden de las condiciones de vida del anciano; falta de capacitación de los cuidadores informales, sobre todo con las personas mayores que sufren demencia

2º.- En el ámbito público: a falta de dispositivos sanitarios para la atención geriátrica especializada; a profesionales médicos que achacan a la edad cualquier padecimiento; a residencias con normas rígidas que producen despersonalización.

Los malos tratos a personas mayores se pueden producir en distintos escenarios. Uno de ellos, pero no el único, es en el contexto familiar. Hoy la familia sigue siendo el principal soporte social de las personas mayores y especialmente de las que presentan dependencia, por considerar que forma parte de las obligaciones familiares y por la creencia de que los cuidados que ofrecen las familias son los mejores.

Este “ejército de protección social invisible” está constituido:

1º.- Por mujeres, el 83% de los cuidadores no profesionales

2º.- Que presentan un perfil con un nivel socioeducativo y económico bajo.

3º.- Que además son responsables de otras cargas familiares

4º.- Y que dedican una media de ocho a diez años al cuidado de personas mayores dependientes.

En definitiva, personas sometidas a situaciones de estrés en las que pueden aparecer conductas no deseadas, vienen a compensar la flagrante escasez de recursos profesionales.

Pero la estructura y la dinámica familiares actuales no son como las de hace tres décadas. Han cambiado los modelos tradicionales de familia y, como consecuencia, nos enfrentamos a la desestabilización en la continuidad de los cuidados, mal llamados, informales.