domingo, 25 de mayo de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (178)

Tabaco y personas mayores


            Siguiendo al Dr. Ribera Casado, catedrático emérito de Geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, los efectos del tabaco en las personas mayores son más devastadores que en una persona joven, ya que su estado de salud suele ser peor, lo que les hace más vulnerables a los efectos negativos del tabaco. 

              Se calcula que el 20% de las personas mayores padecen tos, expectoración y dificultades para respirar debido al tabaco y a otros hábitos perjudiciales. 

              Cada año fallecen más de 55.000 personas en España por patologías asociadas al consumo de tabaco y, según los especialistas, las personas que fuman tienen más posibilidades de desarrollar afecciones como el deterioro del sistema cardiovascular y, especialmente, del aparato respiratorio, y el desarrollo de diversos tipo de cáncer de boca, pulmón, laringe, lengua, esófago, estómago, vejiga…Los efectos nocivos derivados del tabaco,  se incrementan e intensifican en las personas mayores, porque presentan peores condiciones físicas y además, por lo general llevan fumando ya mucho tiempo y los perjuicios que ocasiona el consumo de cigarrillos se acumulan con el tiempo.

               El mejor consejo: dejar de fumar Para evitar los trastornos derivados del consumo de tabaco sólo hay un método efectivo: dejar de fumar. Sin embargo, todavía hay muchas personas mayores que no se han concienciado de la necesidad de abandonar este hábito tan nocivo, en parte debido a la falsa creencia que circula en este sector de la población de que si llevan fumando toda su vida y no les ha pasado nada, para qué van a dejarlo a una edad avanzada. Se aconseja a los fumadores que soliciten a su médico que les informe sobre las medidas que deben tomar para abandonar el hábito con éxito. Los pacientes que lo deseen pueden acudir a las unidades para dejar de fumar, donde encontrarán ayuda para conseguirlo gracias a tratamientos individualizados que incluyen desde pastillas o chicles para controlar la abstinencia, hasta terapia psicológica cuando es necesario.


               Una vez que el paciente ha dejado de fumar el riesgo de desarrollar las patologías que se han mencionado anteriormente disminuye de inmediato.

               Abandonar el hábito, incluso a una edad avanzada supone una mejora de la capacidad respiratoria en un breve plazo de tiempo, y se reducen las probabilidades de sufrir un trastorno coronario, llegándose a situar en un nivel semejante al de aquellos que nunca han fumado. Además, los signos externos del envejecimiento, también se suavizan. Como puede deducirse, dejar de fumar solo reporta ventajas.  

domingo, 18 de mayo de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (177)

Cambios en el ciclo vital


            Los países desarrollados envejecen.  En España el porcentaje de personas con más de 65 años era el 8,2%  de la población total en 1960; en la actualidad supera el 17%, y se espera que alcance el 32,1% en 2050. Las causas de este envejecimiento de la población son fundamentalmente: las bajas tasas de fecundidad o número de nacimientos que ha pasado de 2,9 hijos por mujer en edad fértil en 1970 a 1,4 en la actualidad; y el aumento espectacular de la esperanza de vida. 

            Estamos ganando un tiempo de vida extra. Cada ocho años del calendario, la esperanza de vida a partir de los 65 años aumenta en un año. Eso se refleja en que la esperanza de vida al nacer se ha incrementado en cerca de 40 años, pasando de 41 años a 81 años;   y la esperanza de vida a partir de los 65 años ha pasado de menos de 10 años,  a casi 20 años en la actualidad. Y estas ganancias continuarán en las próximas décadas.  

            El alargamiento de la  esperanza de vida tiene consecuencias a lo largo del ciclo vital. El aumento de los años dedicados al estudio en la enseñanza oficial o reglada, ha pasado de menos de 10 años de media de la generación nacida en 1940, a los 13,6 años de media que dedica la generación que acaba de terminar su etapa formativa. 



            La emancipación o edad de abandono del núcleo familiar, se ha situado en 29,3 años para los hombres y 28,3 para las mujeres. 

            Se retrasa la edad del primer matrimonio, 32 años en el caso de los hombres y hasta los 30 años para las mujeres. 

            La edad media en que las mujeres tienen su primer hijo ha pasado de los 25 años en 1975   a 29,5 años en la actualidad.. 

           
 El retraso en cerca de 10 años  en cuanto a la edad de acceso al mercado de trabajo, que a mediados del siglo XX estaba en los 18 años de edad mientras que ahora se acerca a los 30 años

            Por último indicar que la esperanza de vida después de la fecha de la jubilación ha aumentado hasta alcanzar una media de 14 años. Vivimos más años. Las personas mayores representan el grupo de población más variado y heterogéneo, con diferencias biológicas, físicas, mentales, culturales, históricas... que no sólo las distinguen de los adultos y de los niños, sino que también les hace ser diferentes entre ellos mismos. Su calidad de vida depende no solo de factores biológicos asociados a la salud y la enfermedad, sino además de factores sociales, culturales, los hábitos de vida. Se hace necesaria una llamada de atención a la sociedad en general de la importancia de conocer esta etapa vital que puede representar una cuarta parte, y en ocasiones un tercio de la vida de una persona


            Podemos concluir poniendo de relieve que durante el envejecimiento no sólo se producen pérdidas y deterioros. También se mantienen los aprendizajes y la experiencia, e incluso se desarrollan o aprenden nuevas habilidades para la adaptación y afrontamiento de estas pérdidas, así como la capacidad para seguir creando y participando socialmente, formando parte de la sociedad.  

lunes, 12 de mayo de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (176)

 La mejora de las condiciones de vida, junto con el destacado incremento del nivel educativo, y una disminución del tiempo total dedicado al trabajo, han contribuido considerablemente a ampliar la posibilidad de disponer de tiempo libre. El ocio, anteriormente reservado a una minoría, ha alcanzado a colectivos sociales cada vez más amplios. En este sentido, si bien el trabajo sigue siendo un tema central en nuestra sociedad, para muchas personas, el ocio ocupa una posición igualmente importante en sus vidas. Este es el caso de los mayores que, una vez retirados del mercado laboral y de las exigencias familiares, demandan fundamentalmente experiencias de ocio que les permitan satisfacer sus necesidades de actividad, a la vez que contribuyan a mejorar su calidad de vida.   Es un bien tan escaso y precioso el tiempo vital para una persona mayor que es una grave irresponsabilidad dedicarlo a “matar el tiempo La vejez necesita una redefinición de su cultura del ocio y la potenciación de su interrelación social. En este artículo de OPINIÓN hacemos especial referencia al ocio  no meramente recreativo sino creativo.
     


           La creatividad puede surgir en cualquier edad y trae un efecto saludable en quién crea, una posibilidad de prolongar la vida bajo las condiciones de estar creando permanentemente. Si creatividad es la combinación y transformación de elementos, para obtener otros novedosos, las personas mayores tienen un impresionante bagaje para lograr múltiples creaciones a partir de sus experiencias. Bienvenido el futuro Planeta de los Mayores, sin duda será un mundo apasionante en el que casi todo está por construir. Y es esta generación de personas mayores, quienes tienen el desafío de construir una nueva visón y hacerla realidad.  No se deja de crear al envejecer. Se envejece cuando se deja de crear La vejez es un proceso biológico  percibido como una construcción cultural. Es sabido que en esta etapa hay una disminución del oído y la vista, una velocidad de respuesta más lenta, una disminución de la memoria a corto plazo y una mayor vulnerabilidad emocional. No obstante es  fundamental  que se deje de concebir cómo sinónimo de dependencia y discapacidad.


Las actividades de ocio deben ir más allá de lo simplemente personal y recreativo; una actividad recreativa debe ser creativa,  un proceso de conocimiento y un reto personal  para elevar el sentido de bienestar y la calidad de vida de la persona. La creatividad es un potencial propio de la especie humana por lo que debemos acostumbrarnos a reforzarla y hacer uso de ella toda la vida, pero aún más en las personas mayores, lo que permite  potenciar la apertura a nuevas experiencias, reforzando la autoestima Es posible lograr un envejecimiento creativo, mediante el diseño de proyectos innovadores en cada contexto, que mantenga a los mayores en una permanente actividad mental, física y productiva. .
Aún cuando el cerebro a una cierta edad comienza atrofiarse, no todas las personas exteriorizan estos síntomas de deterioro. Es importante que las personas mayores realicen actividades creativas, lo que supone un desafío y un proceso de aprendizaje. Al envejecer no se puede hablar de una simple reducción de las funciones cerebrales, sino más bien de una reorganización del cerebro de carácter compensatorio en lo físico, en lo emocional, en lo social y en lo familiar, teniendo presente que también es una etapa en la que pueden surgir nuevos planes y nuevos sueños. El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.  La creatividad se puede desarrollar a cualquier edad y cuando se despliega adecuadamente puede transformarse en una actitud y en un hábito mental.


        TOSCANINI
        La historia de la humanidad está llena de ejemplos de viejos creativos: Goethe concluyó Fausto a los 82 años. El Tiziano pintó su autorretrato cuando tenía 90 años y obras maestras a los 98. Toscanini dirigió orquestas a los 87. Edison trabajaba en su laboratorio a los 83. Benjamín Franklin contribuyó a redactar la constitución de los Estados Unidos a los 81. Isaac Wislicki empezó a ser pintor a los 104 años. Galileo, ciego seguía trabajando en sus investigaciones pasados los 60 años. Gandhi tenía 75 años cuando lanzó su última campaña por la independencia de la India. Picasso creó obras de arte hasta sus 92 años. Verdi a los 80 años compuso Falstaff. Cousteau exploró el océano hasta los 80 años. Miguel de Cervantes escribió su máxima obra a los 68 años. El Papa Juan Pablo II recorrió el mundo a pesar de sus quebrantos de salud. Cada país puede elaborar su propia lista de mayores que continúan vigentes en cualquier campo.

domingo, 4 de mayo de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (175)

DEFINICIONES BÁSICAS DE CONCEPTOS APLICABLES  LAS PERSONAS MAYORES ( y II)

Discapacidad

Es un término “paraguas”   en el que se engloban: deficiencias por problemas en las funciones o estructuras corporales de una persona que origina pérdida, defecto, anomalía o cualquier otro desviación significativa  respecto a la norma establecida; limitaciones o dificultades que una persona puede tener en el desempeño o realización de actividades; o restricciones en la participación para involucrarse en situaciones  vitales.


Independencia

Situación en la cual la persona mantiene preservada su capacidad funcional para resolver por el mismo y sin ayuda de otra, las actividades de la vida diaria. Es el antónimo de dependencia


Dependencia

Es una situación grave de discapacidad, lo que no quiere decir que todas las personas con discapacidad sean personas en situación de dependencia.  

La dependencia se refiere a la situación en la que se encuentran aquellas personas que por razones ligadas a la falta  o perdida de capacidad física, psíquica o intelectual tienen necesidad de una asistencia y/o ayuda importante para la realización de las actividades de la vida diaria. Existe una estrecha relación entre dependencia y edad, pues el porcentaje de personas con limitaciones graves en su capacidad funcional aumenta  conforme consideramos  grupos de población de mayor edad. Pero tampoco cabe identificar en absoluto  dependencia con  avanzada edad, por que la mayor parte de las personas mayores no esta en situación de dependencia.

Envejecimiento activo

El término “activo” hace referencia a una participación continua en cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas y no sólo a la capacidad para estar físicamente activo o participar en el mercado del trabajo. Trata de ampliar  la esperanza de vida saludable y la calidad de vida de todas las personas a medida que envejecen, incluyendo a aquellas que se encuentran  en situación de fragilidad, discapacidad o dependencia


Calidad de vida

Refleja las condiciones de vida deseadas por una persona en relación con ocho necesidades fundamentales que representa el núcleo de las  dimensiones de la vida de cada un: bienestar  emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación, inclusión y derechos