lunes, 31 de octubre de 2016

LA VENTANA DEL MAYOR (268)

LA VEJEZ DE LOS “BABY BOOMERS”


España experimentó entre 1958 y 1977 un inusual crecimiento de las tasas de natalidad, fenómeno que se denomino “baby boom”. Nacieron casi 14 millones de niños, (650.000 anuales),  2,5 millones más que en los veinte años anteriores y 4,5 millones más que en los veinte años siguientes. Sus integrantes que se encuentran ahora en edad laboral, pasaran a ser mayores de 65 años a partir de 2024 e iniciarán su jubilación, una época de la vida que poco tendrá que ver con la idea de jubilación que hemos tenido hasta ahora.  Vivieron su infancia y juventud en una época de rápido crecimiento económico; poco acostumbrados a ahorrar; en la madurez les alcanzó la crisis que se inició en 2007. Ahora saben que el sistema de la Seguridad Social  tendrá que pagar más pensiones, durante más años, en un periodo en que habrá menos trabajadores en activo. 



Cada generación trae consigo valores y actitudes que reflejan las influencias culturales y sociales prevalecientes en los años de formación de cada uno. Se dice que la generación del baby boom no dejará de sorprender y seguirá rompiendo paradigmas. Han cambiado las expectativas, hábitos y valores de las personas en edad de jubilación, así como los escenarios sociales, tecnológicos e incluso medioambientales. El perfil de las personas que se jubilarán en los próximos 10 o 15 años,  tiene poco que ver con lo que hoy entendemos como personas mayores. Son generaciones con más nivel de estudios, han viajado mucho más, han compaginado la vida familiar y laboral y han vivido el cambio a la sociedad de la información, integrando Internet en su día a día. Esto supone expectativas diferentes de cara a las últimas etapas de la vida, que además serán mucho más largas, demandando experiencias sociales y actividades, fórmulas para seguir aprendiendo y una aspiración de independencia aún mayor. 



También se enfrentará el deseo de retirarse con la necesidad de seguir trabajando y puede que se extiendan casos como el de BMW en Alemania, que  anunció la construcción de una fábrica especialmente diseñada para empleados de más de 50 años. Medicamentos más personalizados, sistemas de monitorización constante para chequear la salud desde casa y nuevos productos alimenticios vinculados a la salud son tendencias que están a la vuelta de la esquina. También la industria de la estética, que dentro del bienestar cobra cada vez más importancia el aspecto físico una vez pasados los 65. En este escenario, y bajo el prisma de la inestabilidad económica, surge también el debate de la longevidad como lujo que no todo el mundo puede permitirse. 


La generación “Baby Boomers” es también mercado objetivo para planes de seguros y pensiones,  casas y clubes de retiro, centros deportivos y spas, tratamientos de belleza anti-edad, centros vacacionales y hoteles especiales para personas maduras, destinos turísticos culturales,  alimentos saludables y gurmet, comunidades pequeñas online basadas en la economía del intercambio, expansión de los bancos del tiempo, o experimentos para suplir servicios sociales que tradicionalmente daban las grandes instituciones públicas. Por otro lado, Internet favorecerá también la creación de redes sociales específicas, vinculadas a temas de salud pero también al ocio o al debate político, con una presencia más activa de las personas mayores en la vida pública.