domingo, 27 de mayo de 2012

LA VENTANA DEL MAYOR (101)

¿Qué preocupa a las personas mayores? 
 
 Con datos del IMSERSO enriquecidos con la perspectiva y aportaciones de Loles Díaz Aleda, Directora de “El Club de la vida” de RNE, vamos a ocuparnos en poner de relieve las preocupaciones de las personas mayores.
 
En todo el mundo industrializado, y España no es una excepción, las personas mayores han ido alcanzado una importancia creciente por varias razones entre las que cabe considerar las siguientes: es un colectivo más numeroso, que vive más tiempo en buena forma física y mental, con un nivel cultural que crece progresivamente, con perspectiva vitales mejores que en el pasado, integrado en el mundo del consumo, conscientes  de sus posibilidades, con presión social y política, e ingresos seguros, regulares y disponibles. A continuación vamos a poner de relieve los asuntos que más preocupan a las personas mayores.
 
La primera preocupación es disfrutar de buena salud. Convivir con ciertas enfermedades, padecer algunas “goteras” se considera normal, pero todos aspiran a valerse por si mismos y se sienten preocupados por perder la cabeza con el paso del tiempo.
 
La segunda fuente de preocupación es la familia. Querer y ser querido, disfrutar del amor, la pareja, las relaciones familiares. El temor escondido tras la preocupación por la familia es la soledad.
 
El dinero no es la preocupación más importante considerando al colectivo de personas mayores globalmente, quizás porque se conforman con poco o están acostumbrados a una vida austera, y disfrutar de una pensión segura. No obstante los que cobran pensiones más bajas, colocan el dinero por delante de otras preocupaciones.
 
 Con respecto a la jubilación hay una preocupación perfectamente relacionada con la inutilidad en una sociedad que ha decretado que a partir de la jubilación uno ya no sirve para nada, excepto para ocasionar gastos. Esta situación lesiona la autoestima. Nadie puede ser feliz, ni sano física ni mentalmente sintiendo que nadie lo necesita  y que nadie espera nada suyo: “ya no sirve para nada”. En este sentido el tiempo de ocio cobra valor solo si se contrapone a un tiempo de ocupación y este no es únicamente el desempeño de una tarea profesional remunerada. Ocupación es sinónimo de realización de trabajos socialmente útiles. Uno se siente ciudadano de primera cuando ejerce como tal y alcanza niveles positivos y satisfactorios de autoestima. Vd. puede  hacer aun muchas cosas, pero no se la deja realizar ninguna o se le encamina exclusivamente a pasear, bailar, viajar o disfrutar de un hobby
 
A manera de conclusión podemos terminar diciendo que disfrutar de buena salud, dentro de unas líneas razonables, querer y sentirse querido, tener asegurado el sustento, poder aportar lo mejor de si mismo…Esto es lo que hoy preocupa a nuestros mayores.

lunes, 14 de mayo de 2012

LA VENTANA DEL MAYOR (100)

El perro como animal de compañía de las personas mayores

         Se han realizado diversos estudios que han demostrado que los animales de compañía disminuyen ese sentimiento de soledad y de vacío en que se encuentran algunas personas mayores por la pérdida de seres queridos, de la pareja de toda la vida, de familiares cercanos. Ello puede conducir a estados depresivos y aislamiento. Los animales de compañía son el remedio contra la soledad no deseada, ya que son capaces de llenar ese vacío que las personas mayores no son capaces de llenar. Contribuyen a la mejora de enfermedades como las depresiones, las psicosis, el alcoholismo, trastornos emocionales,, problemas existenciales,, los miedos etc.
          Son muchas las personas mayores que han tenido experiencias con animales de compañía, recibiendo de los mismos estímulos positivos que se traducen en beneficios tanto físicos como psicológicos.

          Con especial referencia al perro siempre se ha dicho que es el mejor amigo del hombre. Tener a un perro como animal de compañía genera muchos beneficios terapéuticos para personas mayores. Nos van a querer independientemente de cómo seamos, Un escritor inglés  escribió en el principio del siglo pasado, con muy buen humor, que el perro es un animal “muy imprudente”. Jamás se detiene a  averiguar si aciertas o yerras, no le interesa saber si  subes o bajas por la escalera de la vida, nunca pregunta si eres rico o pobre, tonto o listo, pecador  o santo, alto o bajo, grueso o delgado, con  buena o mala fortuna, si tu reputación es excelente o pésima, si te creen honorable o infame. Nos aceptan como somos y nunca nos van a juzgar Seguirá contigo, para consolarte, protegerte y dar su vida por ti”.

Son  muchos los beneficios terapéuticos de la compañía de un perro para las personas mayores Nos enseña el sentido de la fidelidad y de la lealtad, nos transmite un amor incondicional El cuidarlos supone tener que sacarlos a pasear, alimentarlos, lavarlos etc. Son pues un buen estímulo para la realización de ejercicios físicos y la regulación del horario diario. Crea pues obligaciones ineludibles, con lo cual la persona se vuelve más activa y comprometida. Ayuda a superar la muerte de la pareja y a sobrellevar el deterioro mental o físico de las personas mayores y enfermas Sabemos que nos necesita y que depende de nosotros sus cuidados. Esto hace que tengamos que combatir la desgana y la apatía. Ayuda a recuperar la capacidad de dar y recibir. Se ha comprobado como personas mayores han mejorado el carácter y han recuperado la ilusión tras la incorporación de un perro a sus vidas. Hacen reír con sus gracias y juegos y dan un nuevo sentido de felicidad  a la existencia de la persona. Aminora la sensación de abandono, porque se instaura una relación de cariño con otro ser vivo Una vez en el exterior, tendrá la oportunidad de hablar con otras personas en la calle o en el parque, ya que  el perro le brindará la oportunidad de hablar con otras personas. Por tanto facilitan la relación con otras personas porque ofrecen tema de conversación y ayudan a romper el hielo. Es más fácil que alguien se acerque a una persona mayor si está con un animal de compañía Hay que destacar también que el  responsabilizarse de otro ser vivo evita caer en la apatía y el desinterés en la vida. La relación con un animal de compañía provoca una disminución de la ansiedad y ayuda a combatir la depresión... Mejoran y aceleran la recuperación en el caso de dolencias


 Todos necesitamos sentirnos queridos y acompañados. Los perros son animales nobles que se adaptan perfectamente a la vida de las personas mayores.

martes, 1 de mayo de 2012

LA VENTANA DEL MAYOR (99)


El aislamiento social como causa de la soledad en las personas mayores. ¿cómo evitarlo?


Las personas mayores de 79 son las que conocen los cambios más grandes en su trayectoria de vida. Grupo de personas que están aisladas y muy a menudo se sienten solas. En una encuesta llevada a cabo en un colectivo de personas mayores, se ponía de manifiesto por sus respuestas, las razones que ellos consideraban causante de la soledad. Eran las siguientes: la pérdida de un ser querido es a menudo la más citada (37,5 por ciento), después el alejamiento de la familia (30,7 por ciento), la enfermedad (27,5 por ciento), o la incomprensión y la falta de escucha (16,9 por ciento). Las diferencias de esperanza de vida entre hombres y mujeres contribuyen a una sociedad donde, la mayoría de las veces, “las mujeres envejecen solas, los hombres envejecen en pareja” 


 Como vemos la edad avanzada, la pérdida de un ser querido (en particular del cónyuge), los problemas de salud y otros factores como la falta de autoestima, el hecho de no poder contar con nadie en caso de necesidad, el alejamiento de la familia, un nivel bajo de recursos económicos, son las causas que al parecer son el origen de la soledad. En consecuencia se plantean estrategias y propuestas para combatirla. Entre ellas podemos señalar: la importancia de la familia; pasar de “hacer por” a “hacer con”; fomentar las relaciones de vecindad; reforzar el capital social; promover el intercambio intergeneracional; y conservar el acceso a un sistema educativo. Veamos: 


Los múltiples cambios que han afectado a la familia, tanto en el plano demográfico como en el económico y cultural, no han quitado importancia a la familia. La falta de lazos verdaderamente íntimos y de relaciones emocionales estrechas son factores que conforman la base de la soledad.


Hay que pasar de “hacer por” al “hacer con”.Tener en cuenta el importante papel que las personas mayores desean tener para elegir su manera de vivir .Las personas mayores han de creer en su capacidad para cambiar las cosas y no limitarse a poner en marcha un proceso asistencial que proviene del exterior. Sin embargo los programas de acción establecidos en este campo por los poderes públicos son importantes para atender mejor a los mayores. Tenemos así la figura del asistente social como elemento de proximidad a nivel de persona mayor con una visión global de la situación real en que se encuentra en un momento dado, siendo una actuación importante para la prevención y lucha contra el aislamiento 


Se impone el fomentar las relaciones de vecindad. Recurrir para ello a las diferentes modalidades de vecindad. La operación “la fiesta de los vecinos” constituye un ejemplo muy interesante en este campo de la iniciativa privada, que los poderes públicos tienen que impulsar. Y subrayar el carácter abierto de este tipo de intercambio que no está reservado a una edad determinada y no agrupa a las personas alrededor de una actividad. 


Otra media es reforzar el capital social. o conjunto de las relaciones sociales de las que dispone un individuo. Este capital se construye a lo largo de la vida, y constituye ciertamente un buen equipamiento para luchar contra el aislamiento. El capital humano – experiencia de la vida y educación - y el capital económico, son sus componentes. 


Destacar también el promover el intercambio intergeneracional. Diferentes estudios insisten en la función de Internet como herramienta susceptible de facilitar los lazos entre generaciones. La edad avanzada no deteriora la esperanza de empleo de las Nuevas Tecnologías de la Información de la Comunicación y que los mayores pueden aprender a condición de que tengan interés. También, posibles proyectos globales y no destinados unidamente a los mayores, como si estos no pudiesen tener acceso a los mismos tipos de conocimientos que el resto de la población. Además los contactos intergeneracionales con ocasión de encuentros diversificados, llevan en si mismo el mensaje de rechazo a toda segregación ligada a la edad. 


Por último en el campo educativo, todo acontece como si con la edad de la jubilación, el acceso a la educación, se interrumpiera “naturalmente”. Y ESTO NO ES ASÍ. La persona mayor es un ser inacabado