lunes, 30 de diciembre de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (160)

Revista MADUREZ ACTIVA



  Revista galardonada por la Junta de Andalucía en su TERCERA  EDICIÓN DE LOS PREMIOS EN EL ÁMBITO DE LAS PERSONAS MAYORES. La publicación se difunde a nivel nacional  con más de 30.000 lectores





           MADUREZ ACTIVA es una publicación trimestral editada por la Federación Andaluza de Asociaciones de Aulas Universitarias de Mayores (FADAUM). Nace en enero de 2007 y desde sus comienzos está subvencionada por la Junta de Andalucía a través de la  Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales,  Dirección General de Mayores, Infancia y  Familias. Edita 5.000 ejemplares con distribución en todas las universidades, instituciones, entidades y asociaciones de Aulas Universitarias de Mayores de toda España relacionadas con los Programas Universitarios para Mayores (PUM) dándolos a conocer con todos sus beneficios, sobre todo, en la prevención de la dependencia y en reconocer a las personas mayores como “gestores del conocimiento”.



      MADUREZ ACTIVA se edita con el objetivo de  difundir una imagen positiva, real, sin estereotipos, y no difusa del envejecimiento, y defensa del derecho de las personas mayores a envejecer activamente. La contribución de la revista al envejecimiento positivo como epicentro de las políticas sociales dirigidas a las personas mayores, y a su labor en mostrar una imagen contemporánea y veraz de las mismas. Uno de los méritos que hay que destacar de la publicación es el crecimiento de su difusión a nivel Nacional e Internacional, siendo la única publicación periódica dedicada a la investigación, promoción y difusión de los Programas Universitarios para Mayores andaluces. Actualmente se erige como instrumento de divulgación de las actuaciones, reflexiones y propuestas que se están desarrollando en los distintos ámbitos de Andalucía, con referencia a otros programas, noticias y actividades de interés que se desarrollan en el resto de España y en la adecuación al Espacio Europeo, atendiendo a las recomendaciones del Acuerdo de Bolonia en lo que respecta a "Long Life Learning" o educación para toda la vida.


MADUREZ ACTIVA desde su nacimiento se edita en formato papel y en PDF, pudiéndose consultar en la hemeroteca, alojada en la página Web de la Federación (1).  Gracias a esta difusión digital, más de 30.000 lectores descargan trimestralmente Madurez Activa de Internet La recepción de colaboraciones es cada vez mayor y de más interés, dada la necesidad de difusión que merecen los programas de envejecimiento activo y la creciente oferta de investigación e innovación en pro de la calidad de vida de las personas mayores, que emanan de universidades y organizaciones científicas españolas

MADUREZ ACTIVA, tras el éxito obtenido quiere seguir fomentando el objetivo que está consiguiendo: ser una revista de formación académica de Personas Mayores dirigida a toda la Comunidad universitaria a través de un aprendizaje, espíritu y convivencia Intergeneracional. 



MADUREZ ACTIVA cuenta entre sus páginas con artículos de reconocidos expertos, periodistas, autoridades y socios miembros de FADAUM que desean cambiar concepciones tradicionales de la vejez como deterioro, ruptura, soledad o carga social, y transformarlos en enfoques más novedosos que puedan entender el envejecimiento como un proceso de cambio y continuidad con el ciclo vital, como oportunidad, tiempo productivo, ajuste vital positivo, emancipación y aprendizaje de nuevos conocimientos y experiencias para hablar con naturalidad de envejecimiento satisfactorio, activo, productivo y saludable.

MADUREZ ACTIVA, entre sus hitos, publica entrevistas realizadas en persona a los rectores, vicerrectores y responsables de los Programas Universitarios para Mayores de las nueve universidades públicas andaluzas. Y continúa con expertos universitarios a nivel autonómico, nacional e internacional.

(1) Hemeroteca
Puede descargar los números de Madurez Activa en 
www.fadaum.org/madurezactiva.html
 Contacto- Correo electrónico

lunes, 23 de diciembre de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (159)

Juegos y personas mayores  

Los nuevos mayores constituyen un  grupo de población, con características diferenciadas.  Las generaciones recién entradas en  periodo de jubilación plantean nuevas necesidades y demandan alternativas distintas para ocupar su tiempo. Se trata de un grupo con formación media/alta que debe ser tenido en cuenta al diseñar nuevas alternativas de intervención mediante el ocio.  Es importante tener en cuenta a la hora de establecer propuestas lúdicas que son los mayores los que cuentan con más tiempo a su disposición para dedicar a este tipo de actividades.



            
 Los juegos de mesa tradicionales (cartas, dominó, bingo...) cuentan con una amplia aceptación entre los mayores. Cuando se deciden a jugar, la gran mayoría opta por este tipo de juego. Sin embargo, hay otras alternativas lúdicas  con altos niveles de diversión motivados por productos de juego menos habituales.



          Los efectos del juego o de la actividad lúdica sobre la salud física, mental y afectiva de las personas mayores han sido  estudiados y confirmados. Cualquier programa dirigido a la promoción de un envejecimiento saludable puede verse beneficiado por el enfoque lúdico, ya que el juego favorece el desarrollo de muchos aspectos: la movilidad y agilidad; estimula la percepción sensorial; ejercita las habilidades cognitivas; potencia el contacto social y la comunicación; y ofrece nuevos entornos para el aprendizaje



Todos aquellos juegos que requieren coordinar los movimientos del cuerpo, movilizar de forma pausada las articulaciones o realizar estiramientos, contribuyen de forma muy positiva a mantener las habilidades sensoriales y motoras, potenciando el conocimiento de uno mismo y del mundo.

Los juegos de preguntas y respuestas y aquellos que requieren atención y concentración nos ayudan a mejorar la memoria. Los juegos de palabras y letras o cálculo ayudan a practicar algunos hábitos necesarios para el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana. Además, el aprendizaje y memorización de las reglas de cualquier juego contribuye también al mantenimiento de las habilidades cognitivas. El juego en compañía, sea cual sea su temática u objetivo, es siempre una oportunidad para la mejora y uso del lenguaje.

El juego compartido fomenta las relaciones sociales y la comunicación al tiempo que estimula la satisfacción emocional y la seguridad. Además, jugar en contacto con otros permite hacer una valoración ajustada de nosotros y de los demás, ampliando el conocimiento de nuestro entorno. Los juegos cooperativos son especialmente adecuados para promover los mensajes positivos y reforzadores dentro del grupo.

Los ambientes estimulantes generados por la actividad lúdica facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cualquier edad es adecuada para adquirir nuevos conocimientos y el soporte lúdico nos hace aprender casi sin darnos cuenta. El ocio formativo es también una excelente alternativa para el tiempo libre.

s mayores ante el juego


domingo, 15 de diciembre de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (158)

Algunas recomendaciones para el final de la vida


         El final de la vida debe de ser la continuidad de la vida. Nuestra época ha introducido cambios importantes en la manera de vivir la muerte, que van más allá del deseo de ignorarla. Se muere de otra forma y en otros sitios. Hasta hace 40-50 años no se moría en los hospitales, pero el gran desarrollo de la medicina hospitalaria y la tecnificación de la profesión han determinado  un doble criterio sobre el lugar del tratamiento Algunos pacientes pueden estar bien asistidos en su casa y desean permanecer en ella hasta el final, pero otros necesitan cuidados técnicos o humanos que sólo un hospital u otra institución les puede proporcionar en esos momentos tan difíciles.  La muerte en el propio domicilio, con preferencia, se asocia habitualmente a un menor riesgo de pesar y  a una mayor posibilidad de despedirse de este mundo en el mismo entorno en el que se ha vivido. 



         La búsqueda de una "muerte digna" se ha convertido en uno de los temas más discutidos de nuestro tiempo. A la persona que se siente morir, y mucho más a la que sabe que se va a morir, se le plantean diferentes conflictos que la familia debe conocer y ser capaz de valorar. Estos conflictos suelen agruparse en dos grandes apartados: pérdidas y temores. Entre las pérdidas, una de las más importantes es la de la propia independencia para llevar a cabo su papel en la familia y en la sociedad. Se producen pérdidas de imagen y de apariencia, pérdidas en muchos casos del control de los acontecimientos, de la capacidad para tomar decisiones o seguir el proceso de la propia enfermedad. Son pérdidas a menudo automáticas e inevitables. Entre los miedos, cabe destacar, en primer lugar el temor a la propia muerte, la pérdida de esperanza, sentimientos de frustración cuando se analiza la vida pasada y se piensa en los problemas que se dejan pendientes. El miedo se expresa también en aspectos mucho más concretos: al dolor que puede llegar, a los efectos del tratamiento, a la situación económica o al rechazo y abandono por parte de la familia y los amigos.  


         También otro de los problemas concretos con los que deberá enfrentarse la familia al llegar a este momento, es el tema de la información de la enfermedad. Todas las personas mayores tienen derecho a conocer su enfermedad así como su diagnóstico, pronóstico. Es un derecho recogido en la ley de sanidad y en la ley de autonomía del paciente. La familia, no debe de tener miedo al respecto. No es conveniente el mantener la llamada conspiración de silencio, es decir, ocultar la verdad. Es más, la persona mayor sin decirle la verdad, en muchas ocasiones conoce mejor que la familia su enfermedad y su pronóstico.

         Otro tema importante es conocer las preocupaciones reales o imaginarias que tiene la persona mayor moribunda, debido a que puede ser más importante solucionarle en un momento dado un problema de comunicación, de herencia o de una donación, que resolver su dolor. En su agonía se interesará profundamente por su familia como lo hacía cuando estaba bien. Las preocupaciones por sus seres queridos pueden ser causa de que el paciente se sienta inquieto y precise más cuidados. El contacto físico es fundamental para que  se sienta aceptado y acompañado

         Y ahora para terminar, unas recomendaciones de apoyo familiar para aliviar los temores comunes de una persona mayor cercana a la muerte: primera, tranquilizar constantemente al paciente asegurándole que se le mantendrá cómodo con la medicación y con la presencia de la familia; segunda,  ser sensibles a los ruegos verbales y no verbales del enfermo cuando solicita compañía, lo que ayuda a mantener su sensación de seguridad, autoconfianza y dignidad; tercera, responder al enfado y hostilidad del paciente con apoyo y comprensión; cuarta, las necesidades espirituales tienden a reavivarse. Si la persona está ansiosa y lucha por resistir a la muerte puede morir en un estado de pánico, mientras que si acepta como inevitable la muerte, está confortado, libre de dolor, emocional y espiritualmente tranquilo. Su muerte puede acompañarse de una sensación de profunda calma. 

lunes, 9 de diciembre de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (157)

Las personas mayores como grupo de poder (y II)

“Empoderamiento” es un término  reciente y de  débil incorporación a los estudios científicos en España. Neologismo de la palabra inglesa “empowerment” es utilizada para ciertos grupos sociales  carentes de poder, que buscan asumir el control sobre sus decisiones, sus problemas y su vida. Implica un proceso por el que los excluidos eleven sus niveles de confianza, autoestima y capacidad para responder a sus propias necesidades participando y defendiendo sus derechos y toman conciencia sobre la situación de injusticia en la que viven y la consiguiente búsqueda de un cambio.  Ello   ha conducido a situaciones en las que las personas mayores intervienen activamente a través de sus organizaciones y redes sociales, consolidándose como un grupo de poder, facilitando el mayor ejercicio de roles, funciones y derechos así como la posibilidad, de ser agentes en el análisis e sus problemas y en la búsqueda de soluciones. 


El empoderamiento amplia la capacidad de participación política y social de las personas mayores y las proyectan como grupo de presión y de poder. Se busca  potenciar sus posibilidades y recursos, siendo una herramienta analítica con la que medir y promover la libertad de opción y de acción para que las personas mayores definan sus propias vidas. Consiste pues, en un proceso de reducción de la inseguridad y del incremento de las propias capacidades de los sectores pobres y marginados. No es un bien que se pueda donar, sino un proceso dinámico del que las propias personas mayores es protagonista mediante sus propios esfuerzos individuales y colectivos.  Empoderarse es atribuirse poder, tratar de hacer cambios, pensar que  se puede seguir haciendo cosas, cuidarse la salud, establecerse nuevas metas. 


El empoderamiento supone en definitiva hacer realidad hacer realidad  el derecho de la persona mayor a la participación en el desarrollo y en la vida social, cultural, política y productiva de su entorno; el derecho a contar con espacios sociales en lo cuales las personas mayores puedan identificar y trabajar sus necesidades en grupo; el derecho a asociarse libremente y a orientar la experiencia organizacional hacia la satisfacción de las necesidades propias: el derecho a autogobernar la organización para constituirse en actores válidos de la comunidad, con propuestas y estrategias  propias de solución de problemas; el derecho a capacitarse y educarse en la gestión de espacios y organizaciones que representen auténticamente los intereses, sensibilidad, cultura y experiencias de las generaciones más envejecidas
Terminamos poniendo de relieve las 10 Reglas para el empoderamiento de las personas mayores: 1. Respeta mi decisión 2. Ponte en mi lugar  3. La residencia es mi casa  4. Yo elijo donde estar  5. Escúchame, pregúntame, conóceme  6. Aprende de mi  7. No me anules  8. Ayúdame a mejorar mi calidad de vida  9. Valora mis capacidades, no mis incapacidades  10. Soy mayor, pero soy persona, ya llegaras