Lenguaje y envejecimiento normal
El
envejecimiento en un proceso continuo, universal e irreversible, que determina una pérdida
progresiva de la capacidad de adaptación.

Son
pocos los trabajos que analizan el lenguaje en el envejecimiento no patológico,
y la mayoría no han encontrado déficits significativos en las áreas del
lenguaje estudiadas. No obstante, durante la última década se ha relacionado la
edad con un deterioro en algunos aspectos del conocimiento lingüístico.
.En un
envejecimiento normal afortunadamente, la mayoría de las personas mayores
conservan la palabra. El lenguaje es su bien mas apreciado y lo suelen emplear
ampliamente. Hablan mucho y si no tienen con quien, hablan solos. Gracias al leguaje
pueden guardar y compartir sus experiencias, hacer proyectos, amar y participar
en distintos ámbitos sociales. El lenguaje es un
medio de expresión personal y de creación muy importante para las personas
mayores. Es clave para mantener
relaciones sociales y de comunicación a lo largo de la vida, e
instrumento para resolver problemas cotidianos.
Entre
las habilidades del lenguaje que han sido analizadas en persona de edad
avanzada, únicamente ha podido afirmarse que el envejecimiento normal se caracteriza
por una dificultad en la denominación de las palabras y una reducción en la
afluencia verbal Sin embargo se puede hacer una afirmación de carácter
general, pero no por ello menos importante: la mayor parte de las personas
mayores conservan la capacidad de utilizar su lenguaje; pero este lenguaje
tiene ciertas características “asociadas a la edad” ya que el paso del tiempo
ocasiona un deterioro normal en esta preciada herramienta
Existen cambios relacionados con el
proceso de envejecimiento. Desde un punto de vista biológico, se puede afirmar
que aunque las pérdidas sensoriales se producen en los diferentes sentidos, el
déficit auditivo es el más generalizado en las personas mayores, lo que puede
producir problemas en la comprensión oral, así como reducción en la capacidad
de comunicación.
Nos podemos hacer esta pregunta: ¿Qué sucede en el proceso del envejecimiento normal con relación
al lenguaje?. A esta interrogante podemos dar varias respuestas: se hace
difícil o incluso imposible encontrar un nombre en el momento en que se
necesita, para denominar objetos o acciones; encontrar la palabra exacta ante
una definición; aparecen dificultades en la comprensión de frases
complejas; se pierde con mayor facilidad
el hilo de una conversación; se produce un incremento de episodios de tener la
palabra “en la punta de la lengua”, es decir la demora o imposibilidad absoluta
de decir la palabra adecuada, pero con la sensación de certeza absoluta de
conocer esa palabra. Muchas personas mayores
tienen problemas en comprender historias o noticias complejas, se quejan
de dificultades para seguir las películas, y se dan cuenta de que hablan
demasiado y se pierden cuando quieren contar una historia. Todo lo anterior
produce un deterioro en la comunicación
y el lenguaje.
Las dificultades lingüísticas mencionadas pueden atenuarse e incluso desaparecer cuando se incrementa el nivel educativo, cuando se establece una comunicación motivadora y emocionalmente positiva, y cuando se dispone de un conocimiento previo adecuado o experto del tema.
Las dificultades lingüísticas mencionadas pueden atenuarse e incluso desaparecer cuando se incrementa el nivel educativo, cuando se establece una comunicación motivadora y emocionalmente positiva, y cuando se dispone de un conocimiento previo adecuado o experto del tema.
En la intervención con personas mayores sanas, sin deterioro
neurológico, los objetivos principales son: estimular el deseo de comunicación.
Comunicar es tener un plan para compartir algo. Por eso la intervención tiene
que conseguir estimular la voluntad de compartir y comunicar. Además de desear
comunicarse hay que saber hacerlo, dominando habilidades comunicativas y de
conversación con un lenguaje apropiado. La pérdida de audición puede dar lugar
a problemas de discriminación y de comunicación. Conviene aprender estrategias
que permitan entender palabras y frases
ayudándose de la lectura labial y de los gestos corporales. También los
cambios de intensidad y tono de la voz, pueden dificultar la comunicación. Se
hace necesario mejorar la voz y la articulación de las palabras. Medidas de
tipo ambiental, como la reducción de ruidos y la estructuración de los espacios
tanto privados como comunitarios, pueden ayudar a compensar las dificultades.
La intervención en el envejecimiento normal va destinada a
mantener y desarrollar sus capacidades comunicativas y lingüísticas utilizando
programas integrados que contemplen actividades cotidianas, culturales, recreativas
y específicas de comunicación y lenguaje
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