miércoles, 1 de febrero de 2017

LA VENTANA DEL MAYOR (271)

EL RIESGO DE LA LONGEVIDAD

          El envejecimiento activo, tal como viene considerado en el marco europeo, supone: dar a las personas mayores la posibilidad de una participación social plena; fomentar sus oportunidades de empleo; permitir su contribución activa a través del voluntariado; y conseguir que permanezcan autónomas e independientes el mayor tiempo posible. Los últimos datos de los que disponemos muestran que en el conjunto de los países  tecnológicamente más adelantados, se ha  conseguido una esperanza de vida media de 80 años cuando en el siglo XVIII sólo era de la mitad.      De hecho, en fechas recientes, se ha impuesto en la sociedad occidental una visión optimista en la lucha contra el envejecimiento. Incluso se ha llegado a creer que el deterioro podría ser vencido y la inmortalidad encontrarse al alcance de la mano. 

          Que la gente viva más de lo esperado representa un riesgo. Reconocer y mitigar el riesgo de longevidad es un proceso que debe ponerse en marcha ahora. Las medidas tardarán años en dar frutos y será más difícil abordar debidamente esta cuestión si se posterga la acción colectiva Anuncio que da cumplimiento a un chiste aparecido en la prensa de 2008 en el que sobre el dibujo de un triste anciano con bastón, podía leerse: “Viviréis más años, nos dijeron. Parecía una promesa pero era una amenaza


                  ¿Qué van a hacer estas personas con su tiempo?. ¿Qué va a hacer la sociedad con ellas?. Se trata de individuos, buena parte de los cuales desearían permanecer activos,  aunque muchas veces no sepan cómo; con un acervo de conocimientos, habilidades y experiencia que la sociedad no debería menospreciar; y que, en estos momentos, están llegando a la edad de jubilación sin manual de instrucciones para su uso. 

1 comentario:

  1. Llegamos a la jubilación sin manual de instrucciones, pero en una gran mayoría de personas con el ansia de seguir aprendiendo sin limite ( Universidad de la Experiencia, cursos en los Centros Cívicos de Ayuntamientos, inclusive hay quien se atreve a hacer alguna carrera matriculandose en la Universidad como mayores de 25 años. Es el afan de superación y no dejarse acoquinar por la edad. Y el que no tiene inquietudes intelectuales, pues ejerciendo la labor de voluntariado, o ambas cosas a la vez. Creo que somos un gran activo, que no se puede dejar perder.

    ResponderEliminar