jueves, 20 de octubre de 2011

LA VENTANA DEL MAYOR (79)

Aula de mayores interactiva.
Tema 2: La cultura de la jubilación


Hoy, en este AULA DE MAYORES INTERACTIVA vamos a ocuparnos de la jubilación, ya que con ella, aparecen en las personas mayores, los rasgos culturales del envejecimiento.

Con el acto de la jubilación se interrumpe el trabajo, tarea que ha ocupado aproximadamente las 2/3 partes de la vida adulta de las personas, es decir 40 años. Y sin embargo, la jubilación es un acto despersonalizado. Se pasa de la situación de trabajador activo a la situación de jubilado, apenas sin ceremonial, y sin prestar ninguna atención a la nueva situación del jubilado.

Por eso, la jubilación no tiene contenido en si misma. Se produce con tal rapidez que lo que debiera ser un autentico proceso de volver de nuevo a incorporarse a la sociedad, se convierte en un simple suceso, el paso de trabajador a jubilado, momento fatídico de desvinculación,

Todo ello conduce a que la jubilación, sea causa del deterioro social y moral de las personas mayores, ya que la suspensión de sus propias actividades especificas, lleva consigo la perdida de su quehacer productivo y el cese de responsabilidad ante los demás. Todo ello acarrea una perdida de la propia identidad personal.

Cuantas veces al encontrarnos con una persona recién jubilada le decimos, en plan cariñoso y comprensivo: tu lo que tienes que hacer es darte a la buena vida. Y preguntamos: ¿Eso es todo o hay algo más después de la jubilación?

Esta forma de pensar y actuar conduce a que las personas mayores, naveguen sin rumbo, con vida sin sentido, sin ilusión, víctimas de tedio, del aburrimiento, ansiedad por el cambio de papel social y cambio de actividad, holgazanería obligada, se pierde la razón de la misma existencia. Es el síndrome del estorbo y de la soledad.

Cuando la persona se jubila, su tiempo desocupado es excesivo y puede convertirse en un peso como lo fue en la etapa anterior, el trabajo. Por tanto sería un error apartar al colectivo de personas mayores jubiladas y dejarlo aparcado como si fuese inservible.

No debemos olvidar que la jubilación no es una ruptura con la actividad, sino con una determinada actividad: la productiva y pagada, programada y rutinaria. Hay otras muchas actividades alternativas para el tiempo desocupado de las personas mayores jubiladas.

Podemos concluir indicando que a pesar de la estimación oficialmente positiva que tiene la jubilación en nuestra sociedad como presunto estado de ocio placentero indefinido; retribución a una labor continuada de toda la vida; y con raíces etimológicas en el termino jubilo....la realidad muestra que la imagen de la jubilación puede ser diferente según la buena salud, la autonomía económica y los apoyos sociales, la trayectoria profesional y cultural. En definitiva, la jubilación puede ser una liberación o una frustración.

Y así para el profesional con recursos culturales suficientes, la jubilación puede ser una oportunidad para el ocio creador, y sin embargo para el trabajador manual, la jubilación puede significar el final de una actividad absorbente y el ingreso en el grupo de pasivos, para los que la vida carece de significado.

Y ahora lea las preguntas del cuestionario interactivo correspondiente a este segundo tema, para que Vd. reflexione según sus especiales circunstancias

¿Qué ha supuesto para Vd. la jubilación?

¿Ha sido motivo de una pasividad forzosa incapaz de asumir responsabilidades y mantener vínculos sociales?
¿La jubilación tiene para Vd. un único significado: dedicarse a la buena vida?

¿Ha pensado que una vez jubilado le puede quedar un esperanza de vida, estadísticamente hablando, de 17 a 20 años?

¿Qué hacer con tanto tiempo desocupado?

¿Para Vd. la jubilación ha sido la oportunidad para un ocio creador, y para satisfacer intereses que antes no pudo atender; o ha significado el ingreso en el grupo de pasivos, para los que la vida carece de sentido?

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