Pensar con optimismo alarga la
vejez
Como introducción al tema ponemos
de relieve una serie de frases que nos
harán pensar.
El secreto de una buena vejez no
es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Los primeros cuarenta años de
vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.
Envejecer es como escalar una
gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más
libre, la vista más amplia y serena.
La vejez existe cuando se empieza
a decir: nunca me he sentido tan joven.
Vieja madera para arder, viejo
vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
La edad madura es aquella en la
que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo.
Nada nos hace envejecer con más
rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
Una bella vejez es,
ordinariamente, la recompensa de una bella vida.
Muchas personas no cumplen los
ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta.
No ha de ser dichoso el joven,
sino el viejo que ha vivido una hermosa vida.
Todas estas frases nos estimulan a pensar con optimismo en
nuestra vejez, con una sonrisa aun frente a la adversidad. Hay personas mayores
que siguen igual de vitales. Cumplir
años con optimismo es posible puesto que la clave de la felicidad reside en
gran parte en la actitud mental. Ayuda a tener una vida más saludable.
Otras no pueden evitar tristeza, depresivas, propensas a tener
fallos a nivel orgánico que comprometen su salud. Cualquier persona debe de
intentar en cualquier momento de la vida
hacer un esfuerzo por prestar atención a lo positivo en vez de a lo
negativo. Por ejemplo, un enfermo que sufre ante una enfermedad puede pensar en
el amor que recibe por parte de su familia como un verdadero regalo de
esperanza y de generosidad.
Las personas de edad avanzada con
ideas y percepciones positivas sobre el periodo del envejecimiento suelen vivir
una media de 7,5 años más que aquellas
que tienen una visión negativa sobre la etapa que están viviendo.
Suele considerarse normalmente
que una persona “envejece bien” si tiene pocas dolencias o si sigue manteniendo
más o menos sus facultades. No obstante, la felicidad en la vejez depende más
de una actitud positiva que de la salud que se tenga. El optimismo ayuda a
mejorar la salud física y mental y favorece el descenso de los índices de
riesgo de enfermedades. Ayuda a vivir una vida más plena.
Frases como “no me detengo a pensar en lo que pasó o en lo que vendrá”.
“sigo disfrutando cada día de mi vida sin pensar en la muerte”. “a pesar de mi
edad, todavía estoy lleno de planes y proyectos”, demuestran un perfil optimista ante la vejez.
Hay
quienes disfrutan la vejez con alegría, con una sonrisa en los labios. Están de
buen humor, son productivos en muchas
actividades, crean, escriben, pintan, hacen negocios, son consejeros etc. Eso permite ser optimistas. Se han
superado los años de preparación en la juventud, los años de trabajo en la
madurez, y ahora toca disfrutar el estar
vivos. Con esfuerzo se ha logrado una
familia, una profesión, tener más tiempo
libre, y disfrutar de las maravillas que
han surgido en el mundo desde que nacimos
Y para terminar recuerde esto. Una
persona positiva y creativa puede vivir una vida menos traumática y más
relajada. Con una actitud positiva las dificultades se sobrellevan mejor. El
optimismo ayuda a tener salud física y mental. El optimismo y la alegría
embellecen. El optimismo es contagioso.
Tenga una actitud positiva hacia usted, su familia, sus amigos, su
comunidad. Optimismo y vida saludable son claves para una buena vejez., El despertar cada mañana sonriendo a la vida, el
mover el cuerpo, ejercitarlo para que no se oxide, y el tener cada día un anhelo,
un proyecto, algo, que le dé sentido a tu vida. El optimismo es un deber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario