domingo, 21 de abril de 2013

LA VENTANA DEL MAYOR (135)

Beneficios terapéuticos y sociales del baile en las personas mayores

     El baile proporciona una serie de beneficios que tienen especial importancia para las personas mayores. El hecho de asistir al taller de baile no tiene como objetivo principal aprender a bailar sino medio, excusa y justificación para salir de casa, abandonar la poltrona del televisor, integrarse en un grupo humano y sentirse parte de él, descubrir una nueva forma de pasarlo bien y hacer ejercicio. Es muy importante vencer la tendencia natural al ostracismo en las personas mayores, sintiendo la necesidad de “hacer algo”, relacionarse con los demás y abandonar ese “morir un poco” que suponen las horas perdidas sin nada mejor que hacer que tragarse lo que pongan en la televisión. Si además de esto, se aprende de verdad a bailar, aunque sólo sea un poco, mejor que mejor.      


     Desde el punto de vista físico el baile en las personas mayores es una herramienta gimnástica que permite mejorar la resistencia y tonificar los músculos. Por el trabajo cardiovascular, beneficia al corazón, reduciéndose el riesgo de cardiopatía coronaria. Aumenta el flujo sanguíneo al cerebro. Mejora la circulación, al mover y levantar las piernas. La respiración es más profunda y ayuda a fortalecer los pulmones. Disminuye la presión arterial. Se queman tantas calorías como caminando o montando en bicicleta. Ayuda a controlar el peso. La energía que requieren los movimientos de los pasos fortalecen los huesos de las piernas y las caderas, importante para mantener la salud ósea. Ayuda a conciliar el sueño con mayor facilidad. Reduce el colesterol y elimina sustancias tóxicas del cuerpo El baile también puede reducir el riesgo de la enfermedad del Alzheimer y otras formas de demencia en los ancianos.     

     
Psicológica y socialmente, el baile contribuye a un menor estrés, depresión y soledad. Al bailar nuestra mente se concentra en memorizar y realizar adecuadamente los pasos, que hace que nos olvidemos de los problemas cotidianos, relaja. La alegría que brinda la música y la destreza de sus movimientos animan el espíritu y obligan al cuerpo a moverse. Es diversión y placer al tiempo que se aprende. Es un pasatiempo que estimula la creatividad. Eleva tanto la autoestima, que nos hace sentir triunfadores. Ayuda al desarrollo de la disciplina y el autocontrol. El baile es una actividad lúdica que permite relacionarse con otras personas de manera fácil y sencilla que ayuda a superar la timidez. Es una terapia que ayuda a salir del aislamiento personal, libera tensiones y bloqueos, desconecta de la rutina, levanta el ánimo; representa la adquisición de nuevos hábitos en sus formas de andar y moverse, porque el baile modela. Es un ejercicio que va dándole forma estética al cuerpo. 


     ¡Salga de casa! No se encierre, es una buena inversión acudir a UN TALLER DE BAILE PARA PERSONAS MAYORES. ¡Recuérdelo¡

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