domingo, 14 de febrero de 2016

LA VENTANA DEL MAYOR (246)

EL ENVEJECIMIENTO, UN PROCESO
 HETEROGENEO Y DINÁMICO (II de II)   





¿Es posible seguir creciendo y desarrollándose cuando uno es persona mayor, o es una falsa ilusión  o terrible ironía?. .Si quieren comprender el envejecimiento  intenten cambiarlo.  Cambiar es ganar y perder.  Dejar algo antiguo y añadir algo nuevo. Si queremos cambiar una situación, debemos también cambiar nosotros, las percepciones que tenemos sobre esa situación, en nuestro caso, la de ser persona mayor”       “Como personas mayores, debemos continuar siendo activas en campos que pueden considerarse extensión de nuestras ocupaciones o aficiones anteriores. Y que la acción educativa tenga su base en la experiencia y en los conocimientos que ya poseemos”     “Estamos convencidos que en siglo XXI el gran revulsivo cultural va a venir por la rebelión de las personas mayores contra una sociedad que los margina como seres humanos inútiles e inservibles”.

Gaspar Meana
El vivir demasiado en un mundo no diseñado para crecer envejeciendo,  puede llevar a tragedia. La prolongación de la esperanza de vida ha supuesto un problema inédito de gestión biográfica, ya que la vida estaba pensada hasta la época de la jubilación. Curiosamente, cuando en 1889 la legislación social de Bismarck, estableció la jubilación como  un derecho, pocas personas llegaban a ella, y menos, todavía, de tener la oportunidad de disfrutarla.. Crecer envejeciendo ha obligado a inventar nuevas edades o etapas vitales - tercera edad y cuarta edad; y  enfrentarse al RETO de dar solución a una variedad de problemas derivados, tales como: la feminización del envejecimiento”; “la jubilación”; “la resocialización”; “la soledad”;  y “la dependencia”. 


El progresivo envejecimiento de la población  no es un fenómeno pasajero. Se trata de un proceso de firme desarrollo, que avanza y seguirá avanzando con más o menos celeridad. La proporción de personas mayores crece más rápidamente que cualquier otro grupo de edad, produciéndose un envejecimiento acelerado de la población y un aumento en la esperanza de vida. Pero lo que resulta destacable, no es únicamente que las personas de más de 65 años sean cada vez más numerosas sino que se hallen experimentando transformaciones sociales  que las hacen afrontar su envejecimiento de una manera diferente a las pautas tradicionales. 

Envejecemos desde el mismo momento en que nacemos. Pero la vejez no ha sido para el hombre un estado al que se accediera de forma generalizada. .En la sociedad actual, la vejez ha dejado de ser un estado para pasar a ser un proceso dinámico dentro del concepto de ciclo vital de cada ser humano, tomando significados nuevos. Se comienza a percibir de otra manera quizás por esa democratización del envejecimiento que no es otra cosa que generalizar la posibilidad de que todos podamos llegar a ser persona mayor. Quienes piensen que el envejecimiento activo es una cuestión exclusiva de las personas mayores es como aquél que considera que la definición de  sanidad es solo para las personas enfermas. No es así. Es preferible participar en la definición del modelo para que cuando nos afecte, seamos capaces de aceptarlo y asimilarlo. La vejez esta de   moda. Llegar a viejo es ya el horizonte normal en la vida de los ciudadanos. Ocupa casi la tercera parte de nuestra existencia, por lo que es útil reflexionar sobre ella como una etapa más del crecimiento humano. Vejez y futuro suenan a conceptos enfrentados y contradictorios, pero el caso es que navegan en el mismo barco porque viejos seremos, si antes la muerte no lo impide. Envejecer resulta ineludible, pero ya no es lo que era. Han cambiado radicalmente los retos socioeconómicos, culturales, científicos, incluso biológicos, que plantea una población cada vez más longeva, fenómeno sin precedentes en su historia evolutiva. 

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