lunes, 12 de mayo de 2014

LA VENTANA DEL MAYOR (176)

 La mejora de las condiciones de vida, junto con el destacado incremento del nivel educativo, y una disminución del tiempo total dedicado al trabajo, han contribuido considerablemente a ampliar la posibilidad de disponer de tiempo libre. El ocio, anteriormente reservado a una minoría, ha alcanzado a colectivos sociales cada vez más amplios. En este sentido, si bien el trabajo sigue siendo un tema central en nuestra sociedad, para muchas personas, el ocio ocupa una posición igualmente importante en sus vidas. Este es el caso de los mayores que, una vez retirados del mercado laboral y de las exigencias familiares, demandan fundamentalmente experiencias de ocio que les permitan satisfacer sus necesidades de actividad, a la vez que contribuyan a mejorar su calidad de vida.   Es un bien tan escaso y precioso el tiempo vital para una persona mayor que es una grave irresponsabilidad dedicarlo a “matar el tiempo La vejez necesita una redefinición de su cultura del ocio y la potenciación de su interrelación social. En este artículo de OPINIÓN hacemos especial referencia al ocio  no meramente recreativo sino creativo.
     


           La creatividad puede surgir en cualquier edad y trae un efecto saludable en quién crea, una posibilidad de prolongar la vida bajo las condiciones de estar creando permanentemente. Si creatividad es la combinación y transformación de elementos, para obtener otros novedosos, las personas mayores tienen un impresionante bagaje para lograr múltiples creaciones a partir de sus experiencias. Bienvenido el futuro Planeta de los Mayores, sin duda será un mundo apasionante en el que casi todo está por construir. Y es esta generación de personas mayores, quienes tienen el desafío de construir una nueva visón y hacerla realidad.  No se deja de crear al envejecer. Se envejece cuando se deja de crear La vejez es un proceso biológico  percibido como una construcción cultural. Es sabido que en esta etapa hay una disminución del oído y la vista, una velocidad de respuesta más lenta, una disminución de la memoria a corto plazo y una mayor vulnerabilidad emocional. No obstante es  fundamental  que se deje de concebir cómo sinónimo de dependencia y discapacidad.


Las actividades de ocio deben ir más allá de lo simplemente personal y recreativo; una actividad recreativa debe ser creativa,  un proceso de conocimiento y un reto personal  para elevar el sentido de bienestar y la calidad de vida de la persona. La creatividad es un potencial propio de la especie humana por lo que debemos acostumbrarnos a reforzarla y hacer uso de ella toda la vida, pero aún más en las personas mayores, lo que permite  potenciar la apertura a nuevas experiencias, reforzando la autoestima Es posible lograr un envejecimiento creativo, mediante el diseño de proyectos innovadores en cada contexto, que mantenga a los mayores en una permanente actividad mental, física y productiva. .
Aún cuando el cerebro a una cierta edad comienza atrofiarse, no todas las personas exteriorizan estos síntomas de deterioro. Es importante que las personas mayores realicen actividades creativas, lo que supone un desafío y un proceso de aprendizaje. Al envejecer no se puede hablar de una simple reducción de las funciones cerebrales, sino más bien de una reorganización del cerebro de carácter compensatorio en lo físico, en lo emocional, en lo social y en lo familiar, teniendo presente que también es una etapa en la que pueden surgir nuevos planes y nuevos sueños. El cuerpo envejece, pero no la actividad creadora del espíritu.  La creatividad se puede desarrollar a cualquier edad y cuando se despliega adecuadamente puede transformarse en una actitud y en un hábito mental.


        TOSCANINI
        La historia de la humanidad está llena de ejemplos de viejos creativos: Goethe concluyó Fausto a los 82 años. El Tiziano pintó su autorretrato cuando tenía 90 años y obras maestras a los 98. Toscanini dirigió orquestas a los 87. Edison trabajaba en su laboratorio a los 83. Benjamín Franklin contribuyó a redactar la constitución de los Estados Unidos a los 81. Isaac Wislicki empezó a ser pintor a los 104 años. Galileo, ciego seguía trabajando en sus investigaciones pasados los 60 años. Gandhi tenía 75 años cuando lanzó su última campaña por la independencia de la India. Picasso creó obras de arte hasta sus 92 años. Verdi a los 80 años compuso Falstaff. Cousteau exploró el océano hasta los 80 años. Miguel de Cervantes escribió su máxima obra a los 68 años. El Papa Juan Pablo II recorrió el mundo a pesar de sus quebrantos de salud. Cada país puede elaborar su propia lista de mayores que continúan vigentes en cualquier campo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario