domingo, 27 de septiembre de 2015

LA VENTANA DEL MAYOR (229)

MOVILIDAD Y LONGEVIDAD: INTERROGANTES

El proceso de envejecimiento es una de las causas principales que originan alteraciones de la marcha y del equilibrio.

 ¿Podría afirmarse que es el precio que deben pagar los seres humanos por alcanzar una mayor longevidad? No, en modo alguno. El envejecimiento no es una enfermedad, pero durante ese proceso es frecuente padecer múltiples dolencias. 


¿Cuáles son los cambios fundamentales en el patrón de la marcha relacionados con la edad? Debilidad muscular,  lentitud de la marcha, acortamiento del paso y tendencia a la pérdida de equilibrio.. 

¿Se suceden de forma rápida o lentamente?. Eso está en dependencia con la enfermedad o estado a la que están vinculadas.-

¿Se producen por determinadas afecciones concomitantes con la vejez, o como resultado exclusivo del paso de los años? Habitualmente se asocia con enfermedades neurológicas como el Parkinson, las Neuropatías, los trastornos vasculares y  de huesos y articulaciones. También constituye un marcador de fragilidad.

¿Y en cuanto a los factores de riesgo con mayor implicación en estas modificaciones de la marcha?. En primer lugar el sedentarismo, seguido del hábito de fumar, el alcoholismo y los malos hábitos higiénico-dietéticos.-

¿Estas disfunciones en el sistema motor se presentan por igual en el sexo masculino y femenino?. En el sexo masculino priman las causas asociadas a procesos neurológicos y en el femenino las que se relacionan con trastornos de huesos y articulaciones como la artrosis de la cadera y rodillas con mayor frecuencia, aunque en ambos sexos la incidencia es similar.-



¿Qué síntomas y signos nos pueden alertar de que se han iniciado estos trastornos?. Cansancio fácil al caminar, fatiga, tendencia a la lateralización en la marcha (irse hacia los lados), acortamiento del paso y de la distancia a caminar.-

¿Y en cuanto a tratamientos?. La modificación del estilo de vida y el adecuado control de las enfermedades crónicas, como la diabetes  y la hipertensión arterial, resultan muy favorables. 

¿Existen  estilos de vida que permitan si no evitarlos al menos “alejar” su aparición? . Bajar de peso, ejercicios aerobios como la marcha, consumo de frutas y vegetales, escoger alimentos cocidos por encima de los fritos, el consumo moderado de la sal y de las grasas de origen animal, prefiriendo las de origen vegetal.-


¿Es sencillamente una utopía aspirar a mantener una aceptable movilidad en la vejez?. No. El ser humano puede alcanzar edades avanzadas sin que necesariamente se produzcan síntomas que limiten su capacidad funcional y su autonomía .

¿Algo esencial por añadir?  De la misma manera que no hay enfermedades sino enfermos, cada ser humano que envejece es único e irrepetible, y muchas de las dificultades que tenga que enfrentar estarán relacionadas con un estilo de vida inadecuado, hábitos tóxicos y sedentarismo, los cuales son todos modificables.

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